viernes, 23 de agosto de 2013

La busqueda de un hombre justo de Angelillo de Uixó


Busco un hombre justo.






Oh hermanos, debí haber imaginado que todo esto llegaría a donde ha llegado.
Los hechos que este humilde narrador os va a contar eran inevitables y comprensibles una vez se expliquen.
Un día cualquiera se levantó este narrador cómo cualquier español de la era Rajoy en una oscura celda, y luego fue puesto a disposición de un inquisidor del reino de España. Dos militos que hacían de ángeles de la guarda le obligaron a sentarse frente al pupitre del inquisidor, que empezó a leer una redacción muy jorochá que había escrito sobre derechos humanos o algo así, dedicada a ésta humilde persona. Al parecer tenía derecho a estar callado, a un abogado, a un trabajo, a una vivienda, y no se que cosas más que odio amiguitos. Cuando termino el relato del que no comprendí nada, me pregunto con interés, que qué me parecía. 






Muy bien, muy bien, señoría, le votare- le dije yo aplaudiendo. Y luego añadí:
-¿puedo irme ya?
Él muy serio me dijo que no.
Luego se hizo un incomodo silencio. La verdad es que no sabíamos que decirnos. Nos mirábamos, y este humilde narrador empezó a cantar Jimmy, Jimmy, Jimmy para romper el hielo.
-Cállese por favor, aquí no se viene a cantar- me ordeno con una autoridad, que francamente me molesto. Él lo notó. Volvió a aparecer el incomodo silencio. Y cómo le tocaba a él hablar así lo hizo, y yo en el fondo, Oh hermanos, lo estaba esperando, por qué de lo contrario hubiera pensado que el mundo no tenía sentido.
¿Sabe usted que está aquí detenido por qué sospecho de usted?
¿De mi?- respondí sorprendido mirando a mi abogado que también estaba allí, justo a mi lado, por si era a él al que se refería.
Mi abogado, muy astuto, para escapar de la encerrona se defendió de mi mirada:
Protesto- le dijo a este humilde narrador amiguitos.








Cómo yo no entendía de que protestaba me apunto con el dedo para indicarme de que era a mi a quién se refería el inquisidor.
-Vaya, vaya, vaya- conteste sin saber que decir, más que:
- ¿Seguro que sospecha de mi señoría? Tengo vecinos y familiares. ¿No prefiere sospechar de ellos?- intente, oh hermanos, convencer al juez.
No- me dijo el juez y me dejo en libertad bajo sospecha.
Lo tienes mal Angelillo- me dijo mi abogado en la calle- sospecha mucho de ti.
¿ Y que puedo hacer? Le pregunte muy asustado.
-La mejor estrategia es que sospechen de otro. Busca una persona justa que quiera cargar con tus sospechas. Si sospechan de otro te dejaran en paz.
-Pero yo vivo en Vall d´Uixó, allí no hay una sola persona justa- le dije con violencia y desdén a mi abogado por la frase que acaba de decir que me molesto. Más tarde comprendería mi propia ignorancia. 









Este notó por mi tono que lo trataba de subnormal y trató de explicarse adoptando un acento solemne y de superioridad intelectual:
-¿Quieres decirme Angelillo que no hay adolescentes en Vall d´uixó que al descubrir a sus novias o novios en brazos de otro no se suicidan? ¿ Hipotecados, parados, pobretes, que desesperados no se suben a lo alto del acueducto romanovisigodo y abrumados por una vida que es dolor y sufrimiento no se lanzan al vacío dejando su cuerpo ensangrentado entre las duras piedras del barranco? Ve a estas personas y les dices que antes de acabar con su miserable existencia se declaren culpables ante el inquisidor de las sospechas que recaen sobre ti.






¿ Y por qué habrían de hacer eso por mi?- Le pregunte a mi abogado cada vez más airado.







-Angelillo, Angelillo, también he defendido a difuntos que han sido rechazados a las puertas del paraíso por San Pedro. Si no tienes un buen abogado no vas al cielo. Los suicidas le caen gordos a nuestro Señor Bogo. Pero si cargan con la culpa de otro, se les abre el paraíso.
Comprendo, comprendo- comento a su abogado este humilde narrador sonriendo y lleno de esperanza en la salvación.






Angelillo de Uixó. Subnormal y narrador del reino de España.




Licencia de Creative Commons
La busqueda de un hombre justo de Angelillo de Uixó by Ángel Blasco Giménez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.

No hay comentarios:

Publicar un comentario