jueves, 25 de abril de 2013

Manifiesto de las Bellas Ideas de Angelillo de Uixó

Manifiesto de las bellas ideas de Angelillo de Uixó.





Coro de pobres sentados en la puerta del mercadona de Vall d´uixó. Los farandules: pacientes, aburridos e indiferentes en su repugnante condición de seres inhumanos. En posición de batracios dispuesto a saltar , aguardan, por si llega la policía. Croan desafinados la grosera canción de la Tarara a los consumidores que entran al supermercado con los ojos gachos suspirando peripatéticos. El poeta del pueblo, anémico, envuelto en su capa raída en una mañana de Abril lluviosa y fría. Es requerido por el coro de mendigos que tumbados ríen mostrando sus negras encías desdentadas ante su presencia. 






-Poeta ven. Brinda por la vida con nosotros con este negro licor que alegra el corazón, y entona una canción tocando tu flauta. Hazlo bien poeta, tú puedes. ¿Quizás hoy nos evoques a aquella joven pastora sentada junto a su rebaño en la orilla de un río? ¿O aquel grupo de agricultores que bailan alrededor de un roble después de la abundante cosecha?- le dice desde el suelo una voz ronca mientras una mano sucia desde la alcantarilla se alza ofreciendo al poeta un brick Don Simón tempranillo 2012 . El poeta agarra el brick. Bebe alzando su noble crisma hacia los cielos y recita:
Oh, Yo poeta, aplaudo las bellas ideas que no ignoran la angustia y la muerte del hombre, que no se olvidan de la opresión en la que viven millones de seres, y que tiene en la desesperación y la violencia todos sus valores mortalmente ideológicos.






Mis bellas ideas solo pueden reinar en este mundo, y sólo en el corazón de los hombres destruyendo una sociedad mediocre, carente de valores. Matando a tres de cada cuatro españoles impondré la revolución de las bellas ideas sobre el pueblo, sobre los dirigentes políticos, sobre el parlamento. ¡Qué retumbe el cañón y que silben mil balas!
-Bravo, bravo poeta- aplauden, silban, gritan entusiastas desde le suelo los mendigos bajo las alas amarillas de una mariposa que pasa. -Bebe poeta, bebe y recita al mundo tus bellas ideas-
Angelillo de Uixó fundador de la sociedad para las liberación bellas ideas.






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martes, 23 de abril de 2013

Atentar en la maratón de Madrid, de Angelillo de Uixó

Atentar en la maratón de Madrid, de Angelillo de Uixó.


Manada de corderos en pantalones cortos y con cara de cal esperando la señal de salida para llegar a la meta. Rebaño de borregos en la salida de la maratón de Madrid custodiados por sus verdugos para que no les asesinen otros que no sean ellos.
La megafonía chirriando cómo un grillo enjaulado emite el himno nacional interpretado por Medina Azahara. Da la bienvenida a la maratón al populacho un spiker:
-Señores y señoras, muchas gracias por asistir a la maratón de Madrid, y correr del punto A en el que les hemos convocado, al punto B que hemos llamado meta. El primero que llegue al punto B donde ya ha llegado el presidente Don Mariano Rajoy, y su majestad Don Juan Carlos, y en un butacón les aguardan abanicados por un par de negras, tendrá una medalla, el segundo otra de menos valor, y el tercero un diploma. El resto las gracias, y otro esfuerzo sin recompensa en su existencia. Así es la vida. Por cierto, tenemos aviso de posibles atentado terroristas, por su seguridad estén cerca de la policía que les animara y les vigilará de cerca, y sobretodo desconfíen de los vendedores ambulantes mexicanos y peruanos por si junto a los perritos calientes tienen preparada una olla a presión llena de dinamita. Ahora borregos, a correr y recordar: el último maricón.





Suena la pistola dando la señal de inicio y cae el primer maratoniano abatido. El resto de borregos le chafa y corren los engendros cómo esos paganos salvajes antropófagos zulúes.
Sus caras, desencajadas tras los primeros pasos, los labios cómo los de los camellos se mueven temblorosos, asoman sus lenguas exhaustas cómo los perros. Los ojos, abiertos cómo ventanas de par en par. Las primeras gotas de sudor riegan sus frentes , luego los sobacos. El olor de la manada es repugnante. Los brazos se cansan de ir junto a las caderas y algunos los levantan pareciendo siux de la pradera. Las rodillas cómo pistones engrasados suben y bajan haciéndoles avanzar. Sus gritos y jadeos de endemoniados recuerdan a los de una repugnante orgía de gays y lesbianas mezclados. El horror, el horror, el horror.
Dos ancianas desde las corralas donde ven tranquilamente la telenovela, sobresaltadas por el ruido de los zapatillas nike que retumban cómo aquellas botas en Paris de aquellos soldados alemanes, salen cómo curiosos pajarillos a la reja de la ventana.
  • Mira Charito que guarras son esas chicas, van enseñándolo todo- le dice Alejandra a Charito al observar a una grupito de chicas exhibicionistas que corren en bikini la maratón. Charito entra al cuarto de baño, vuelve con orinal a rebosar, y lo vacía sobre las maratonianas.
  • -tía guarra, asquerosas- chillan las chicas que se descuelgan del pelotón.
-¿les ocurre algo señoritas?- pregunta el agente Gutiérrez aun con sangre en la manos de la última manifestación contra el 15-M.




-Si agente, nos han tirado pis desde ese balcón- señala la chica el balcón pasándose la mano por la cara mojada de sudor y el pis ajeno, deja su rostro brillante y hermoso. Las ancianas tras la cortina miran semi ocultas con discreción y le rezan al niño Jesús.
-Vamos muchachos, tenemos orden de proteger a estos ciudadanos contra ataques terrorista, provengan de ollas a presión, cazuelas de barro, u orinales.
Los agentes se bajan la visera, agarran los bazocas y suben a por ancianas que las bajan a golpes y se las llevan al juzgado.
-¿Perdonar, vais a pasar por la calle Colón, podéis repartirme esto y así avanzo? Por favor el corte inglés me amenaza con despedirme si no lo reparto todo y soy el sostén de mi familia, por favor marotonianos, por favor- de rodillas un cuarentón repugnantemente obeso que padece de gota trata desesperado, abrazando las rodillas de los maratonianos de salvar su puesto de trabajo.
Los maratonianos, delgados, hermosos, juveniles, pijos, ante la horrorosa visión de ese saco de grasa sienten repugnancia.




-Respétate gordo, cuida tu cuerpo- le dice un moro fibrado pegándole una patada en la boca en el nombre de Alá y la salud corporal. Cae abatido el gordinflón.
Aparta saco de grasa- le dice una chica rubia que tiene que sobresaltarlo para no caer.
La propaganda del corte inglés vuela por la acera en el momento en que asoma Iván, el terrible encargado de publicidad del corte inglés, la persona más temida de España.




El gordo observa en la acera con los brazos cruzados el rostro sin expresión ni sentimientos de Iván. A través de sus gafas de sol observa al gordo en medio de la calle intentando ponerse en pie y sufriendo todo tipo de insultos y empujones por los marotonianos, y con la marca corte inglés entre sus rechonchas manos.
  • Agente por favor ¿ puede venir ?- llama Iván al agente Gutiérrez. Saca su carnet de encargado del corte inglés y se lo muestra. Gutiérrez se cuadra ante él. Aquel asqueroso gordo es un anti sistema que está dando publicidad contra el corte inglés, y la marca España. Deténgalo y llévamelo al sótano del corte inglés, yo me encargaré de él- le ordena Iván.



Gutiérrez y sus chicos se bajan la visera y van a por el asqueroso gordo que reptando entre los pies de los maratonianos intenta escapar lentamente.




-¿Qué pasa gordo, de paseo?- le pregunta Gutiérrez chafando al gordo con la bota.
-agente soy un trabajador. Por favor agente, me espera mi mujer en casa. Por favor, por favor, solo quería ayuda, no iba a hacer nada malo- con los ojillos de cordero suplica el gordo llorando.
- No me andes jodiendo gordo. ¿ Un soplapollas cómo tu tiene trabajo habiendo seis millones de parados? No me jodas patoso, no me andes jodiendo mi maratón- le amenaza histérico Gutiérrez dándole con la porra y abriéndole la cabeza. EL gordo exhausto por el cansancio y el golpe cae sin sentido abatido. Los agente lo cogen de los pies y panza arriban entre más de 8 agentes lo sacan.
¿ Y ahora cómo lo levantamos para subirlo al furgón?- pregunta un agente al cabo Gutiérrez.
-Pues no se muchacho- responde quitándose el casco y rascándose el cogote.
Yo, yo lo se mi cabo- le dice un adelantado agente.
Habla López- da la palabra el agente.
Vera mi cabo, lo que podemos hacer es atarlo con una cadena larga a la rueda de la furgoneta, cómo hacemos en mi casa con los perros de presa, así el gordo no se escapará si se despierta mientras patrullamos, y cuando vuelva en si ,que suba por su propio pie.
-Muy bien López, tomo nota de su iniciativa para una medalla, nos ha salvado la espalda- le replica el cabo Gutiérrez.





Pam, pam, en mi joroba todos dan cuando corren. Suerte nos darás, me dicen los que se preparan para la maratón. Míralos, hoy corriendo felices están. ¿No queréis frotar mi joroba o mucha prisa por la meta tenéis? Esperar, tunos que ahora bajare- un jorobado contrahecho de Madrid, burlado y humillado por su naturaleza inferior por los burguesitos que se preparan para correr las maratones observa desde un terrado la carrera.





-Oh mi humanidad que no ha conseguido ningún reconocimiento de mis semejantes por mi joroba, conseguirá el respeto de los maratonianos por mis crimines. El jorobado se pone el gorro con cascabeles de bufón con el que se gana los garbanzos mendigando en el metro, y agarrando el instrumento de la justicia suprema, su AK-47 , dispara una ráfaga abatiendo a una fila de maratonianos.
A la furgoneta rápido muchachos- dice aterrorizado el agente Gutiérrez a sus hombres que corren cómo maratonianos a refugiarse bajo la furgoneta mientras el jorobado no para de disparar con su AK-47 derribando un helicóptero que se estrella en la meta matando contra su voluntad, su lógica y sus motivos, al presidente Rajoy y al Rey . Da sin desearlo imprime un carácter político, transcendental e histórico a su reivindicación dandista y chovinista hacia su imagen.




El jorobado cuyo único objetivo legitimo es masacrar a los deportistas, al ver las consecuencias funestas de matar al presidente del gobierno y al Rey, sintiéndose culpable de haber matado a un par de inocentes que nunca se ha metido con su joroba se pega un tiro quedando sus crímenes perdonados.

Angelillo de uixó. Paz al terrorista y a Masacrar al pueblo, que se desangre hasta que no quede ningún ciudadano no revolucionario.




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sábado, 20 de abril de 2013

Yo terrorista. Busco ollas a presión para una maratón.

Yo terrorista. Busco ollas a presión para una maratón.






 Un ojo rojo y somnoliento, pestañeando se asoma a una olla de barro magafesa donde aparece una cucaracha dando vueltas en circulo. Patina la bestia agotada entre las paredes de la hoya que se ha convertido en su trampa. La bestia exhausta suspira, se resigna a su trágico destino. Hasta que unos dedos que tiran de su cuerpo la ascienden hasta la superficie. Acepta prudente la bestia la ayuda – Tranquila amiga, estás a salvo- le dice el activista ecologista cara a cara con la bestia. Sus ojos conmovidos por su sufrimiento brillan de alegría. Se arrodilla subliminado por un instante de ascesis moral. El animal agradecido mueve sus negras antenas y le hace cosquillas con sus patitas. El ecologista la lleva hasta el fregadero donde se tira de cabeza la cucaracha al desagüe mientras el ecologista se despide del animal liberado: adios, adios amiga, vuelve cuando quieras, aquí no tiramos cucal, ni lejía, ni otras porquerías.








 El activista vierte en la única hoya que tiene café y leche, cuando se calienta acude al comedor donde sus perros dormitan. Coge la prensa libre: Crónica de la vall, el único periódico que lee al ser gratuito y estar amontonado en la biblioteca. Va pasando las páginas en las que sale siempre de forma monótona, repetitiva Óscar Clavell, el Alcalde de Vall d´uixó, y sus felones palmeros del PP. Cuando de repente una noticia le hace levantarse al haber sacudido su conciencia.- Recristos, Virgen Santa y espirítu Santo- grita el perroflauta aun sorprendido. Los ojos de sus perros que descansan en el sofá le siguen, y unos a otros, testigos de los hechos se interrogan sobre lo que le pasa. Camina por el comedor intranquilo, con el periódico enrollado. El pensamiento se llana de imágenes terroristas fragmentadas, y el corazón cargado de pasión espolea con furia la imaginación y su lengua. -Oh compañeros de la CGT, y vosotros 15-M, afectados por la hipoteca. Oh teóricos, teóricos, de la sociedad, incapaces de poner nada en práctica. Vuestro nombre: la cobardía, la majadería. Yo actuare por todos vosotros. Que cara de envidia me pondrán los socialistas de Vall d´uixó, los de Izquierda Unida, los sindicalistas, los pobres, y los niños, y las niñas, los inmigrantes, cuando haga lo que voy a hacer y revindique: he sido Yo. Vuelve a leer la noticia del periódico: Vall d´uixó acogerá una maratón solidaria de guardia civiles, jueces, fiscales, funcionarios de prisiones, policías nacionales para recaudar dinero para los gasto judiciales del caso Faisán por la presunta chivatada de la policía a ETA.








 El perroflauta se sube a una silla exaltado, y mira los cielos invocando ayuda al señor. Salta de la silla que se desploma con sonido al dolor de la caída de los dioses, y provoca que los perros se espanten. Se dirige hacia su amplificador Marsall, sube al máximo el volumen y conecta la guitarra eléctrica para invocar a Jesucristo: -Oh Jesucriso, escucha mi melodía, la canción de la sangre y el dolor. El blus de las cadenas y las explosiones que hace que la dialéctica de la historia sea transcendental. Yo te pregunto Dios:¿ que da esperanzas a la humanidad ? Pues te respondo: OH Dios, todosilencioso. Ver a un tipo sacrificar su instinto de conservación y provocar un montón de muertes poniendo en peligro su propia vida por defender la justicia. El que se eleva por encima del instinto para romper las cadenas de la opresión. El que ante la miseria de la condición humana, piadoso, coge un revolver y entra pegando tiros en un mercadona. Ese tipo llena de esperanza al hombre oprimido cómo Yo. Oh señor, dame fuerzas, dame armas, dale armas al pueblo y algo de inteligencia. El perroflauta apaga el Marsall y sale al erosky a comprar unas hoyas a presión para hacer explosivos. El guardia de seguridad lo mira con suspicacia, y el perroflauta le hace una peineta. -Perdone señorita. Estoy buscando clavos y hoyas a presión- le dice a una rubia que le sonríe al ser cliente, aunque por dentro lo desprecia pues está leyendo el eslogan contra cultural de su camiseta: Quema los mercadonas, quema los erosky, quema los bosques, quema la patria. Quema, quema, quema, quema. La chica atrapada en su mundo laboral, cómo la cucaracha en la hoya, no puede hacer otra cosa que indicarle con la mejor de sus sonrisas donde se encuentran las hoyas a presión y los clavos. -Caballero siga este pasillo recto y luego gire a la derecha, siga por el pasillo de las mascotas. Allí encontrará las hoyas a presión y tres pasillos más abajo los clavos. -¿ Y pólvora tienen?- le pregunta en voz baja para que nadie se entere de sus planes. -Claro caballero, en la sección infantil hay pólvora para hacer petardos y explosivos, a hora están de oferta, dos kilos de pólvora por uno, cómo no hay manifestaciones del 15-M se va a hacer mala, aproveche, aproveche- le dice la vendedora que tiene comisión. -Muy bien, gracias- se despide el perroflauta mirando sin querer y contra sus principios éticos unas televisiones de plasma ultra capitalista, hermosas, pero malas por ser capitalistas. -A mi no me compráis- les dice a las televisiones de plasma que le sacan la lengua de los Rolling Stones.










 - ¿ Pero esto que barbaridad es por Dios?- habla a la etiqueta de los precios el perroflauta. 70 euros por una olla a presión ¿así cómo atento yo? ¿Pero eso de siempre precios bajo, donde queda? El capitalismo es una mierda. Angelillo de Uixó.









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jueves, 18 de abril de 2013

La expropiación de los Hermanos Ventura para hacer huertas ecológicas

La expropiación de los Hermanos Ventura para hacer huertas ecológicas. ¿ Ves Cacambo cómo todo vuelve a su orden? Los hermanos ventura corrompieron a los políticos del PP. A golpe de pico, pala, y explotación laboral se llevaron valles y montañas por delante, ahora están arruinados y seguramente, el pueblo, que es una masa de gente sin civilizar acabarán matándolos, cuando hace unos años ante ellos se arrodillaban. ¿ Ves Cacambo que tanto te lamentas por no trabajar ya para los hermanos ventura, por no tener dinero, ni casa, ni familia, ni amparo, ni socorro en España. Ves cómo todo se equilibra y se autorregula? No pienses tanto en ti y piensa más en los árboles. Cómo decís en África: filosofía Obuntus. ¿ No eres tu Batusi Cacambo? - le pregunta el caro poeta caminado por el PAI sin construir de los hermanos ventura en San Antonio, a un desahuciado de raza negra perteneciente al colectivo stop desahucios, la asamblea de parados de vall d´uixó, y a izquierda unida. Durante los años de bonanza ha vivido Cacambo por encima de sus posibilidades ¡ hasta un opel corsa tenía! y ahora paga su ambición desbordada con anemia y tuberculosis. Pensaba que en España estaban las minas del rey Salomón, y que los Hermanos Ventura eran el Rey Soleiman. ¡Miradlos ahora a esa raza de chulos de pueblo que decían ser los Califas de Vall d´uixó! El negro lanza una mirada nostálgica y desesperada a su casa del cercano barrio de texas. Tiene las persianas cerradas y un cartel de la caja Rural que pone: se vende. Una lágrima blanca resbala sobre su negra mejilla. Caminan el poeta y el negro Cacambo sobre cascotes de cemento, aceras a medio construir, farolas rotas. El caro poeta pasando su brazo sobre los fuertes hombros del negro le anima. Tirando de él pues apenas camina le dice: Alégrate ante todo de la desdicha de los hermanos ventura y el sufrimiento del pueblo más que de tus infortunios Cacambo. Loor a Alá que sabe a quien castiga- le aconseja filantrópico el caro poeta. ¿Pues acaso un poeta no es un revolucionario, un ser nacido para sufrir infortunios, para cantar a la guerra, a la revolución, a la muerte, a Satán y decir en versos desafiante: Vivan las cadenas y rebelarse cómo los socialista, los sindicatos, los de Izquierda Unida, es decir, con un final conformista y patético ? -Cacambo, no estés triste- insiste el poeta - que todos estamos igual, ahora subiremos a mi casa y mientras me pones el goteo en la huerta y ejercitas los músculos cavando un poco, te preparare una ensalada. El poeta que es ante todo un ser moral, un ser que está en el mundo para reconciliar a los dioses y a los hombres, para llenar de esperanza los corazones y para hablar de las injusticias y los excesos que comete el pueblo, media en el alma melancólica del cafre, cuyo único y lamentable pensamiento es su desgracia. Sin duda la falta de formación le hace un ser vil y egoísta, incapaz cómo los poetas y aristócratas de tener pensamiento más elevados. OH vulgaridad, que horrible eres. Tose algo de sangre el negro por la tuberculosis, se marea a mitad de la cuesta del PAI de San Antonio que asciende por un sendero estrecho, repleto de curvas con chabolas a los lados, rodeadas de bancales medio rotos que se extienden por las laderas entre algarrobos moribundo, retamas, jaras, malas hierbas ,donde los grillos y chicharras deambulan cantando su sangrienta melodía con la llegada del homicida calor, cuando empiezan en el pueblo las sangrientas fiesta patronales de: santos, toros, sangre, peleas, navajas y drogas. El horror, el horror, el horror. Se sientan un momento ambos hombres. Cacambo, aunque lleva varios años viviendo en vall d´uixó, temeroso de las culebras y las bestias cómo las avispas que moran entre los bancales nunca ha subido a la ermita San Antonio que querían convertir en casino burdel el PP y los hermanos ventura. El inocente le pregunta al poeta fatigado: ¿Queda mucho? No, no Cacambo, ¿ves aquellas casa?- señala con el dedo el poeta Si – responde el negro equivocándose de casa pues mira a un par de rubias del pueblo que pasan haciendo footing con unos pataloncitos muy cortos que marcan toda su fisonomía. -Hola Cacambo. No nos paramos que estamos sudadas- saludan sonriendo al negro trotando, meneando sus caderas lujuriosas y agitando sus melenas recogidas. El negro abre su gran palma y sus labios carnosos, rojos y gruesos se mueven para saludar a las fulanas. Las chicas siguen su carrera hablando de los grandes atributos del negro y de varios moros. Venga Cacambo que ya estamos- le dice el poeta levantándose pues el día avanza sin piedad. Al llegar al tajo el poeta le señala el lugar: esto es parte del PAI de San Antonio, lo he expropiado para mi uso particular. Yo soy de los que opina que hay que robar a los ricos para quedárselo para uno mismo y convertirse en rico. ¿Por qué la asamblea de parados no promueve iniciativas de este tipo?- le pregunta intrigado el poeta. Los parados somos demasiado vagos para hacer otra cosa que no sea obedecer. Preferimos matarnos a trabajar para un tirano cómo el hermanos ventura que pensar en alternativas. No hermano, nosotros queremos que el Ayuntamiento nos de trabajo o un patrón, y san se acabo- le responde el cafre. Comprendo, comprendo- le dice el poeta- bueno Cacambo, ahora escucha. Aquí tienes las gomas, las T, los codos, ve poniéndolos mientras yo preparo el almuerzo. Ahora sígueme. Ambos hombres van a un trozo de tierra de monte. EL poeta coge unos palos y los coloca a modo de señal y le da instrucciones al empleado:- Una vez hayas puesto el goteo me cavas hasta aquí, de palo a palo. Cuando termines me avisas y almorzamos. Te pago con verduras, arroz, plátanos y dátiles. No Cacambo, no beses mi mano. No es para tanto, solo trato de ayudarte. Angelillo de Uixó. Otro mundo es posible. Licencia de Creative Commons
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lunes, 15 de abril de 2013

Los chirigüilis, romancero gitano de Angelillo de Uixó

Los chirigüilis. Romancero gitano de Angelillo de Uixó. Cuando me amenazan los gitanos hago amigos. ¡Qué alegría y que dicha! Creía que pasaría la tarde en soledad, y la he pasado en compañía. Alegres gitanos, amenazas, perros, y payos, guardias civiles, y lo más granado para un corazón solitario: he hecho por fin amigos, que me importa si me amenazan mis vecinos gitanos. Hechos ocurridos 14 abril del 2013, en Vall d´uixó, víspera por la III republica. Actores: Angelillo de Uixó en el papel de farandul. Chirigüili Antonio en el papel de violento gitano. Chirigüili padre gitano defensor del honor del violento de su hijo. Adoptante de un cachorro. Acompañantes de la adoptante: un joven matrimonio con su hijito. Cuatro perros de Angelillo de Uixó. El perro víctima. Parejita varón y hembra de la guardia civil. Acto primero. La tarde aburrida. Una cuerda hace de torniquete en la oreja chorreante de sangre de una mansa bestia. La operación tiene lugar en un destartalado comedor de una caseta de San Antonio. Dos perros más observan en silencio. Un cachorrin trota contento por la estancia. Mea en el suelo y se sube a un butacón al que muerde con saña. Gruñe a unas moscas, impertinencia de juventud. Salta de nuevo para molestar a su padre que dormita en un rincón. Gotas de sangre en las baldosas mugrosas. En techo cuelgan arañas. Un saco de pienso apoyando en una pared decora tétricamente la sala, una guitarra española es iluminada por un tenue rayo de sol, y un grillo se cuela entre las cuerdas para tocar su canción. La perra herida mira con sus ojillos redondos del color de la miel las manos oscuras, nervudas y vagabundas que le cortan la hemorragia. Las lame con devoción mientras unos labios secos, duros, se clavan en sus mofletes notando sus viejos colmillos, y le susurra amorosa la voz en penumbra del farandul: -Tranquila Meidie, yo te curo. ¿Cómo te has hecho esto? Coloca el farandul papel higiénico entre la cuerda que ha cogido de unas tomateras. Al segundo se empapa de sangre el papel. El farandul insatisfecho aprieta más la cuerda hasta que la perra exclama un Ay. -vale- contesta el farandul observando con satisfacción poética la obra. La perra se rasca y la operación se queda en agua de borrajas. Meidei no. No te rasques que así no hacemos nada.- recoge la cuerda y corta más papel higiénico. La perra con el lomo cubierto de sangre al igual que las manos del cirujano, mueve el rabo. Mira con melancolía. El farandul suspira y se sienta, piensa, y actúa. Repite la operación y sujeta el cuello del animal durante una hora más para que no se rasque la oreja intervenida. Las moscas vuelan por la estancia, algunas planean en la sangre. El pastor alemán ronca, y el cachorrin juega con su mama que tanto le quiere. EL farandul dormita hasta que una perra husky, la madre del cachorrin ladra. Suena la reja de hierro que abre paso al huerto del corral. Desde la verja se ven verdeando unas lechugas, varias cebollas y un caballón con fresas. El farandul se levanta y sale al clamor de la puerta. La luz del comienzo de la tarde ilumina su rostro seco y cansado. Las manos con sangre y su cuerpo con el aroma margito del rojo líquido. Reconoce a una chica rubia que llama con voz aviolinada a Varinia, la perra husky que sale a su encuentro. Madre de una camada de 7 perritos. Se miran cómo desconocidos el farandul y ella, pese a conocerse de refilón y con contradicciones por ambas partes. El matrimonio queda al margen. El cachorrin sale detrás de su madre. Unas mariposas de alas encendidas pasan junto a él. -Esta preciso- exclama la chica. Va hacia el cachorrin, lo coge y lo abraza. El cachorrin lame su rostro y ella sonríe. -¿no has conseguido darlo?- le pregunta al farandul. No. Ha habido dos personas que lo querían y se lo he negado- responde frío. ¿Por qué?-pregunta intrigada. Le he cogido cariño. Y los perros de la camada que me ayudaste a colocar… ¿sabes donde ha acabado uno?- pregunta con violencia soterrada. El rostro del farandul se cubre de dolor y desprecio. No- responde ella tras la mirada intrigada. Deja el cachorrin en el suelo que acude a lamer a su mama. El farandul con gesto cínico silba, se mete las manos en los bolsillos y pasea la mirada carbonizada por la vida sobre el matrimonio que llevan a su hijo hasta el cachorro para que lo acaricie. El niño juega con el perro. Ambos el niño y el perro son pequeños, delicados, inocentes. -¿Ves esas casas?- le pregunta con sorna el farandul. Su voz cruel, apagada. SI- responde ella. Baja y lo veras. Vamos a verlo- dice ella al matrimonio que indiferente la sigue. Acto II. El rescate. Aparece un cachorrin de pastor alemán entre los brazos de la chica ante la puerta del farandul. El animal asustado y desconcertado. Gravita su mirada por la estancia. La puerta entre abierta deja ver a todos los perros y el desorden. Su hermano canino se acerca y su madre también para olerlo. Sus ubres negras aun le cuelgan, y se balancean ante su cadencioso movimiento de cadera. -¿Tienes agua?- pregunta la chica al farandul. -¡Lo has traído!- exclama perplejo el farandul. La chica con mirada inocente asiente con la cabeza e insiste: ¿tienes agua? -Si, claro- le responde. Una furgoneta sube a toda velocidad y aparca ante la puerta. El chirigüili Antonio berrea. -El perro, el perro. Dadme el perro, el perro es mío- grita el gitano Chirigüili. Abre la furgoneta y al instante baja. El farandul vuelve de la cocina con una garrafa de agua y mira a su vecino que ha entrado un instante a su casa y ha salido a la calle robando con la gracia de los de su raza al perro de los brazos de la chica. El niño del matrimonio llora. El rostro de Antonio el chirigüili enloquecido. Mellado barrunta amenazas, de pelo mal rapado, negro y espeso peinado con flequillo casposo. -Os mato, os mato, os mato- grita a la luna lunera llevándose en brazos al cachorrin de pastor alemán. La chica sale tras él. -El perro ese no es tuyo- le dice. Histérico chilla el gitano- El perro es mío, el perro es mío, y amenaza de muerte a la chica. -El perro lo tienes en malas condiciones, ni agua tenía. Yo se lo di a otra persona para que lo adoptará, no a ti- le contesta la chica traumatizada al haber visto la gruesa cadena que sujetaba al pobre animal que la miraba con sus ojos tristes y apagados con dos meses de vida. Bajo una redonda de luna de rueda Michelin de furgoneta pasa sus tristes horas. La luz del sol, la alegría de vivir, la amenaza de la muerte es lo único que conoce, cómo todo aquel que este cerca del peor de todos los animales: el gitano. El gitano enloquecido violento, y criminal zarandea a la chica, grita cómo un diablo: El perro es mío, el perro es mío y hago con el lo que quiero. A mi casa a robarme, a mi casa a robarme- indigno clama venganza al cielo, y justicia de navajas. La muerte siempre presente en su pensamiento. El farandul que observa a su vecino por la puerta abierta y escucha, saliendo aun con el agua en la mano se detiene en el pasillo para reír. Se dice para sus adentros: “Pero Antonio chirigüili, si he visto cómo no has parado de robar en la casa de al lado”. ¡Si hasta las vigas te has llevado! Será posible esa defensa de la propiedad por tu parte, vamos… a otro perro es discurso” La mano del padre del niño separa al gitano de la chica. Ante la mirada del payo, hombre noble, de Sagunto, enemigo de la violencia y amante de los animales, el gitano se revuelve de espalda al coche. Mete la mano en la furgoneta y saca una gallata. “La risa esta echada”- se dice el farandul, es lo que me faltaba por ver, un Chirigüili amenazando con gallata. Blande la gallata el gitano por el aire peripatético. El bastón hace círculo bajo las nubes blancas y tranquilas que lentas avanzan. El sol declina en una tarde de domingo somnolienta, animada por el gitano. Grita, berrea, su dolor, su cante jondo. -Ay, Ay, Ay, el perro que es mío y si quiero lo mato y ha vosotros os mato, os mato, os mato. Os arranco la cabeza- dice el mil hombres. El cachorro de pastor alemán tirado en la furgoneta mete su cabeza entre las piernas. Los perros del farandul tumbados en el suelo miran atento la representación. EL gitano baila y danza por la terraza con el gallato. El gitano enloquecido divaga. -Que soy de Madrid, que soy de Madrid. Qué nací en Madrid. El farandul que lo escucha conmocionado por el esperpento, viendo al gitano con la gallata amenazando a un matrimonio delante de su hijo y a una chica, y diciendo que es de Madrid, apenas se aguanta la risa y se dice para si: “ Madrid, capital de España” -Y tengo una cacharra, y la subo y os mato, y os mato, y os mato- dispara saliva el gitano Chirigüili. La gallata que planea por el cielo es seguida por todos. El farandul deja el agua y sale. El gitano al verlo exclama apelando a la ley del vecino que impera en cercano barrio de texas, y las casetuchas de San Antonio: -Que haga esto un vecino- le dice al farandul con los ojos vidrioso, indignado y haciendo volar por el aire la garrota. El farandul se mete entre el marido y el chirigüili que están a punto de pegarse. Da un aplauso para que todo termine. -Venga va, se acabo. Voy a llamar a la guardia civil. Recoge el garrote, la cacharra, y a tu casa Chirigüili. El Chirigüili se sube a la furgoneta gritando e intenta atropellar a las chicas. Acto III. La guardia civil. Sube una patrulla de guardias civiles. Primero aparcan en casa de los chirigüilis. Llegan hasta la casa del farandul los gritos. Ayes, suspiros, rabia y juramentos de venganza gitana. Los beneméritos toman nota de su legítima protesta. Un agente se queda con los chirigüilis, escuchando sus tristezas, y otro sube lento, con la mano en el cinturón apoyada sobre la culata de la pistola hasta llegar a la casa del farandul. El pastor alemán, padre de los cachorrines se acerca y lo huele. EL guardia civil acaricia su cabeza y felicita las tardes: -Buenas tarde caballeros. ¿Qué ha pasado? El farandul toma tranquilo la palabra. El guardia civil es todo orejas. Gesto de escuchar y juzgar. Vera agente, ésta tarde ha venido esta chica- la señala- a verme por la adopción de un perrito que tengo, a lo que le he dicho que antes de darlo me gustaría conocer a la persona donde va a parar, porqué un perro que le di, hermano del que tengo en adopción, ha acabado donde no tenía que acabar, ahí abajo- señala el farandul la casa de su vecino- Ella ha querido ver donde estaba el perro, y al verlo en que estado estaba se ha conmovido y ha hecho quizás algo que no tenía que hacer, pero algo que tenía que hacer, que tenía que haber hecho yo, que es: Liberarlo, y la felicito y la admiro por ello. Entonces lo que ha pasado es que el caballero al que se escucha chillar y ahora podemos ver su cabeza aflorar- se giran todos para ver el cráneo melenudo del chirigüili acompañado del Papa- ha subido muy alterado amanzándonos de muerte. ¿Ha sacado algún arma?- pregunta el agente. Dice tener una cacharra del 6, pero no la ha mostrado, eso si, ha sacado un gallato del 8 y con el ha amenazado con descraniarnos. Comprendo- toma nota el agente y añade paternal y vehemente- ¿y ustedes no saben que donde tienen que ir es al seprona si ven maltrato animal? Es que el perro no es suyo- añada la chica- Yo se lo di a otra persona para que lo cuidará bien, y al parecer ha acabado en sus manos. Lo tienen en muy mal estado, atado, entre escombros, sin agua- añada la amiga. Si pero comprendan que quitárselo… Es normal que se altere- añade el agente. Pero es que el perro…añade la chica cuando el farandul la interrumpe. Por favor, dejarme hablar, estamos divagando- exclama el farandul- Lo del perro agente da igual, aquí lo importante es que ese individuo ha venido en plan agresivo y sin mediar palabra se ha metido en mi casa, nos ha amenazado con garrote en mano, insisto en lo vil del garrote. Con agravante de delante de un chiquillo. Ellos se han llevado el perro de su casa, es cierto. No se si será legal o no, pero si ético, pero no importa eso. Él tenía primero, antes que nada que haber empleado otra formula oratoria, al uso de los blancos. Por ejemplo: Oye tíos ¿qué pasa, por qué os lleváis mi perro? Entonces yo lo hubiera invitado a entrar a casa y hubiéramos hablado tomando café. Yo vivo aquí y doy fe de que ese animal y todos los que tienen están mal estado, sufren de tortura. He silenciado estos hechos. El perro ese no tiene chip, así que acreditar su propiedad, lo dudo. Lo se porqué vivo aquí y los conozco. ¿ Gastarse dinero en el chip? si no le dan ni agua al animal. Además, se que hacen cosas raras con los perros, tienen muchísimos, algunos desaparecen, así que el chip a perros que aparecen colgados en una garrofera, no creo que sean tan tonto para identificar a los animales. Hasta un ponny tenían agente, siempre atado y sin agua, desde hace meses ha desaparecido. Son unos salvajes, se lo juro por el señor, no son de ley- Muy bien- dice el agente- ¿van a denunciar? Si lo hacen pasen dentro de un rato por el cuartelillo. Pero les advierto: No me hagan hacer la redacción si luego no va a venir. No me gusta escribir. Si, si iremos y contentos firmaremos, y entre rejas los meteremos- dice el farandul. El padre del chirigüili se acerca, anda renqueante, con voz lastimera se expresa. Canas cubre su escasa cabellera. Mala vida y poca instrucción las causan. Su figura encorvada aparece en la escena rompiendo la tranquilidad del amable grupo de payos. Emite unas palabras inentendibles. El perro que está mal, y que os importa, es nuestro y hacemos con el lo que queremos, cómo si lo matamos en una cuneta, que os importa a vosotros- Mira a todos de forma confusa, sin entender que un perro pueda inspirar ternura y pena. Sigue su discurso cómo un mantra: qué os importa el perro, es nuestro. Por favor, retírese- dice el agente evitando confrontaciones. El anciano obedece. Su compañera sube, el anciano baja girando la cabeza y hablando solo. Su sombra encorvada traspasa la vereda del camino al declinar la tarde. Lleva sobre sus espaldas la figura desbaratada envuelta en sombra todo lo ancestral, cainico de un pueblo errante, sin porvenir, a extinguir. El agente se dirige al grupo. -Miren, estoy pensando- hace una pausa el agente- tienen derecho a denunciar, pero el juicio es caro si pierden- La palabra caro retumba en la sienes- Si les parece yo me ofrezco a intermediar. Si quieren denunciar hagándolo, están en su derecho, insisto. -¿qué hacemos?- pregunta la chica. -Decidir si queréis, yo denunciaría, pero haré lo que votemos- dice dubitativo el farandul. -Mejor que intermedie no sea que nos toque pagar- dice sensatamente la esposa. El marido furioso, con el pensamiento lleno de ganas de no haber pegado al chirigüili asiente con la cabeza, la chica también, y todos miran al farandul, incluido los agentes. Este inclina los hombros indiferentes y exclama: cómo digáis. Hágase vuestra voluntad. El agente baja y vuelve a subir al rato. -Han dicho que por su parte queda todo olvidado. Acto IV. El perro. Se sientan todos a hablar de lo acontecido. Los perros del farandul corretean junto a ellos. Un Sueve y frío viento anuncia la inminente noche de estrellas, cuernos de luna, palmas, guitarras y hogueras en las calles. -Cómo odio a los gitanos, habría que matarlos- exclama el esposo con un extraño sentimiento de culpa por no haber peleado. -Hemos hecho lo correcto- dice el farandul- lo mejor no es pelearse, te lo digo por experiencia. En estos casos hay que llamar a los beneméritos. La nuestra no es un victoria de puños, si no moral. - Habría que matarlos- exclama resentido sin olvidar la ofensa el marido. Aquí el día a día es así. Yo vivo en este apestoso lugar, rodeado de estos subnormales, tengo varios juicios contra ellos, no solo están los gitanos, si no también los chonis . Esta gente es una desgracia para el país. Son fracasados de la Esso, analfabetos, sin trabajo, sin estudios, que andan por la calle buscando problemas. Una vergüenza para el país. ¡Que diferentes de los chavales de su edad ingleses o alemanes! Yo estuve en Alemania y lo que aquí pasa allí no ocurre. España está muy atrasada, esta gente de texas, de Vall d´uixó, los de este lugar, son el verdadero problema del país- patriótico exclama el farandul. Se levanta y va a por una guitarra. Toca una triste melodía, de repente se para. Deja la guitarra en el suelo y con cara desencajada habla a la chica. -Acabo de caer en la cuenta de que matarán al perro. -¿ Qué? preguntan todos sorprendidos. A nosotros no se atreverá a matarnos, ¿veinte años de cárcel por matar por la espalda a alguien que les ha cogido a un miserable perro? Ni aunque haya nacido en Madrid el tipo este está tan loco para hacer eso. Ese tipo tiene una chiquilla, no la vera crecer y vive bien, no trabaja, vive vete a saber de que sin mucho esfuerzo, pues se pasa el día dando vueltas con el coche. No, esta gente no quiere ir a la cárcel, pero si necesitan vengarse, son gitanos, es la ley. -Los gitanos no tiene ley- corrige el esposo. El farandul sonríe- es cierto, es cierto, pero al perro lo matarán. Pagará por nuestros pecados. El grupo calla, miran al cachorrin jugar, trotar y sus pensamiento se vuelven hacia su hermano, semejante a su padre, el pastor alemán. El cachorrin motivo del conflicto que hace un instante estuvo a punto de beber. La botella de agua aun está sobre la mesa, y el cacito preparado para él en el suelo. Sus corazones tiemblan, la imagen del negro can atado en una jaula, desconcertado, esperando la muerte se apodera de ellos. Sienten angustia y temor. Ahora si la muerte flota de verdad por primera vez en el ambiente. Angelillo de uixó. Licencia de Creative Commons
Los chirigüilis, romancero gitano de Angelillo de Uixó by Ángel Blasco Giménez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.

sábado, 13 de abril de 2013

La aparición de San Vicente en una huerta ecológica

La aparición de San Vicente en una huerta ecológica. ¿Es acaso el viento el aliento de un dios que se lamenta de lo que ha hecho?- habla el poeta a sus guisantes vencidos cómo una patera cargada de esforzados negros que naufraga tras luchar en alta mar durante horas con una tormenta huracana producida por la asesina pasión de la naturaleza en las vísperas de la feria de San Vicente de Vall d´uixó. Acuden a la feria tras pasar bajo los carteles de bienvenida donde una Caronte que finge ser animadora, en minifalda, rubia, saluda coqueta, cómo lo son sin excepción las mujeres. Con una bella sonrisa poliniza a todas las almas de esos los perdidos que allí se dan cita, incitando al consumo. Al fin y cabo ya están esos seres extraviados. Lo más ruin de la sociedad, desde mercaderes a corredores de toros, el alcalde, la guardia civil, gitanas, socialistas, enanos, divorciados, peperos, funcionarios, policía local, , feriantes, , mendigos, incluso raperos. El horror, el horror, el horror, envuelto en carne humana. Y entre ayes, y lamentos, el sentido poeta se pone de rodillas cómo un enamorado en la tranquilidad de su huerta, alejado del filo capitalismo, del filo catolicismo, y del filo subnormalismo. Y sus manos cargadas de pureza alzan las cañas para que los guisantes no sean devorados por las hormigas.- Debo bajar los posos del café para ahuyentarlas- se dice el poeta sobrecogido viendo cómo aplasta con las tenaza de su boca una roja y negra hormiga gigantesca una hoja. El horror, el horror, el horror, cuando un luminoso rayo cae junto a él, dejando al caro poeta sumido en un ligero sueño. Suenan las campanas de las iglesias, y los cohetes pirotécnicos para que acudan a la pasión de San Vicente aquellos que no viven en gracia, si no más bien en la desgracia. Al instante el poeta, aun mareado, con la visión borrosa por el fogonazo, blasfemando, abre los ojos y ve un enjambre abejas articular una forma. Ya en pie coge una caña la más larga, la que más punta tiene, y apunta a la forma gigantesca que planea sobre la huerta, y la lanza. El tiro se clava en la forma, que no se menea. El poeta desespera y se coloca de rodillas entre unas fresas cómo un judío pidiendo gracia -¿A que vienes aquí San Vicente, a matarme porqué milito en formaciones anti católicas, anti cristianas y anti democráticas ?- pregunta el valiente poeta temiendo muy seriamente por su vida tan comprometida. Y esa forma que es la de San Vicente, niega con la cabeza, y sus labios se mueven para exclamar estas aladas y sensatas palabras- Vengo poeta a que defiendas mi honor de los batuecos de Vall d´Uixó que ensucian mi nombre en la feria que dedican contra mi voluntad en mi honor. - Pero San Vicente- le contesta el poeta- ¿acaso no sabes que tengo pactos con Satanás, y además soy rojo?- Lo se, lo se poeta, pero aun así me caes mejor que el resto de retrasados del pueblo. Estoy harto de que mancillen mi nombre, de que hagan negocios mencionándome, de que me paseen en romería dando voces farloperos del PP, empresarios, guardia civil. No los soporto. Y lo que más detesto de todos estos dudosos festejos, que se maltraten los toros, y tras torturarlos asen a las reses. Me recuerda mi martirio, me espanta y horroriza, tanto cómo a San Antonio. Y luego está el tema de las mujeres. La mayoría de ellas que son infieles a sus maridos, unas pendejas las festeras, que me suplican entre lagrimas que les de faena a sus esposos. ¿Faena mal casada insolente?- me pregunto yo sin poder moverme en la jaula en que me sacan de romería mientras por dentro rabio ante estos pecadores que no merecen otra cosa que ir al infierno, cómo irás tu poeta, pero no cómo tu deseas, a encontrarte a tus héroes y vivir feliz entre ellos: Pompeyo, Aquiles, Agamenón, Julio Cesar, Aníbal, Espartaco, Marx, Lenin, Stalin, Hugo Chávez, Víctor Hugo, Voltaire, Miguel Hernández, Lorca, Machado, Homero. Si no que iras de cabeza al averno para encontrarte con todos los uxenses que están en la feria.! Para toda la eternidad con ellos poeta, para toda la eternidad!- transportan las palabras de San Vicente en la mente del poeta la crueldad sádica de su sentencia, y el aniquilamiento de sus esperanzas. Mientras ríe cruel el santo comienza salir de su cuerpo una nube espesa de polvo que disuelve su forma humana, y se transforma en la de un hermosos cachorro de pastor alemán y husky de ojos azules que trota alegre tras las blancas mariposas de la huerta olisqueando y ladrando cinicamente. El poeta, cegado y herido por el dolor camina a tropezones entre las tomateras que exhiben a primeros de abril su fruto tras el largo invierno. Traspasado cómo el gusano por el arado, el poeta que ahora sabe lo que es la desesperación se mece cómo las hojas acunadas por el viento. Ora va de rodillas, ora cae a la tierra bañada para volver a alzarse envuelto en sudor , barro y dolor. Sus manos se empapan de lagrimas y su pensamiento se nubla de infinito pesar. ¿Alguien ha sufrido tanto en humanidad cómo el poeta? Las guerras, las pestes, las hambres, las cadenas, las injusticias acumuladas en la especie humana, el destino insoportable, absurdo y trágico de millones y millones de seres humanos: ¿qué es para el poeta si le quitan la esperanza de una resurreción junto a Satán? ¿Resucitar junto a mis vecinos? ¿ Ver de nuevo el rostro de María, de mi primera novia, de Juan, de Andrés, de Luis, de Charito?- grita el poeta- No, no. Yo te quiero a ti en el infierno Satanás, no lo concibo sin ti, sin Blake, sin Goethe. Dame San Vicente cadenas, haz que me metan en prisión, quiero pasar mi vida en una mazmorra oscura, hazme viajar en el vagón del metro que explote por un grupo terrorista y me mutilen las piernas y los brazos. OH todo eso es dichoso y alegre si en la otra vida tienes una amable compañía. Todos los males en esta vida son soportables alejado de gente vulgar, sin la visión de un retrasado del barrio de texas hijo de una madre analfabeta. El poeta se revuelve hacia el perro que sonríe y le interroga. San Vicente, en tu cruel sentencia hay una condicional. ¿ Dime que quieres de mi?- Poeta, diles a los Uxenses que dejen de utilizar mi nombre en vano, que si quieren fiestas, borracheras, cocaína, toros, sexo, meadas y vomiteras en la calle, que las hagan en nombre de Nuñez Feijóo, o Barcenas, pero no en el buen nombre de San Vicente, que San Vicente ya paso lo suyo y no es amigo de estos desmanes. Mándalos a todos al infierno poeta, al infierno. -Al infierno os mando en nombre de San Vicente, iros todos al infierno, al infierno, al infierno. Angelillo de Uixó. Licencia de Creative Commons
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