lunes, 31 de mayo de 2010

apocalipsis new angelillo







Apocalipsis new angelillo.

“Todo llega y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar”

Antonio Machado.

Pasó que hace más de 30 años asendereadas personas de oficio humilde que iban como un azacán de un lugar a otro obrando, creyeron que podrían ser hombres capaces de abrir nuevos caminos y veredas.
Compraron dos palmos de tierra para levantar unas casetas con mucho esfuerzo, poco material y bastante desconocimiento.
Batieron la roca amontonada bajos sus pies con sus huesos sudorosos, hasta conseguir alzar los muros.
Los monumentos que surgieron de ese mortero desafiaban no solo al buen gusto, sino a la gravedad, pero tenían el mérito del esfuerzo.
Con la gravedad que se da a los asuntos que cuestan sudor, sangre y lagrimas, hablaban de estas viviendas sus constructores elevándolas a categoría de obras de arte. Aunque la realidad se encontraba entre cuadra y vivienda.
Fueron muchas casas bautizadas como un miembro más de la familia, al modo que ordena la tradición. Lo hicieron con todos los honores, reunida en pleno la familia y puesto banquete especial con mantel de gala.
No cabía en pecho satisfacción mayor del que conseguía terminar su casa.
Sentían en la culminación la euforia y satisfacción orgullosa del hombre realizado que deja a la posteridad legado.
El esfuerzo titánico hizo idealizar a sus propietarios aquellos casetos.
Creían ser poseedores del Palacio de Oriente, y se percibieron cada propietario como un rey soberano del lugar.
Todos estos achaques de realeza venían de no haber tenido nunca nada, de haber fracasado siempre en todas sus empresas personales, junto con el meritorio esfuerzo físico realizado en la construcción y el no menor sacrificio de las privaciones monetarias.
Mucho fue lo que tuvieron que escamotearse haciéndose trampas y sisas a su economía de hucha para pagar los materiales.
Se hicieron 30 casetas en el paraje conocido como San Antonio.
Hubo 30 Arturos con sus respectivos 30 Camelot.
En torno a una caseta una corte constituida por una familia. Y como buena corte que se precie beligerante con el estado vecinal.
Estas gentes acostumbradas a los golpes de la vida, a la obediencia en sus puestos de trabajos, se agigantaban los domingos en ese espacio robado a la naturaleza, al orden, a la planificación.
Desde finales de los años 70 el comentario habitual tras la paella en el descanso dominical de los bueyes era:
- Si no fuera por estos momentos de tranquilidad en el cortijo.
Pero como el destino y la inclinación personal de estas gentes no era el ocio, ni mucho menos la paz, dirigieron la mirada felina a su alrededor.
Acostumbrados y embordecidos estos obreros por la fusta del burgués dada sobre sus hombros para que movieran al ritmo de las máquinas, salían a las puertas de sus casetas para despotricar ante sus vecinos por cualquier motivo.
Repetían palabras, gestos y actitudes de los encargados de los centros de trabajo en los que servían. Fue esta la escuela en la que criaron a los constructores de San Antonio.
Con tales maestros era normal que reprodujeran en su ocio tales enseñanzas.
Así que reaccionaban los bueyes como tigres en ese único espacio de su miserable existencia donde ellos debieran ser los que mandaran. Por ello allí no podían tolerar que se pusiera en jaque su autoridad o su saber por su vecino.
Las ofensas eran tratadas con gran gravedad.
Podía ser producida por las intrusiones en su propiedad de alguna rama del pino de su vecino, o podía venir de si su vecino aparcaba el coche bajo la sombra de las ramas del algarrobo que estaba al lado de su casa. Si el perro o los niños hacían ruido, si un cable de la luz pasaba por la fachada de su propiedad sin su fundamental autorización...
Por temas políticos también hubo quien se peleo en las últimas elecciones al declarar públicamente a quien voto, se enemisto con cinco vecinos de por vida que votaron al otro partido.
El caso es que durante 30 años los fuegos de las discordias no pararon de aumentar su llama.
Junto con las desgracias de la convivencia, llevaban a cuestas el natural rosario de desgracias que siempre recae en este mundo farandulero y despreciable entre estas gentes.
Las de San Antonio a fuerza de desventuras se les agrio si cabe más con los años el carácter.
La segunda generación repetían los pasos de sus padres.
Abandonaban pronto los estudios, la paciencia con el mundo, y se perdían en los bares engolfándose.
Les estaba imposibilitado el acceso al empleo a la segunda generación y se juntaba con los despidos de la primera generación.
Heridos por los cuatros costados se ganaban el cielo si existiera, al igual que el resto de obreros de España, no por sus buenos corazones sino de tanto padecer.

Las gentes de San Antonio portadoras de cerebros cebollescos por lo cerrado y empobrecido de su alimento tuvieron que soportar en 1986 orden de derribo.
Causo gran algarabía en la montaña y muchos esperpentos el intento de hacer algo. Cada uno iba a la suya, y miraba por si o contra si, según le diera la vena. Finalmente los propios lodos del Ayuntamiento obraron el milagro de la salvación.
En el 2006 olvidado el derribo se creían seguros y poseedores de un tesoro que cada año valía más. En ese año los que se erigieron como reyes de sus casas debieron soportar la intrusión en sus dominios de una empresa que no llegaba caminando, sino cabalgando a lomos de bulldozer.
Corría ya el año 2006 y entraron los Ventura arrasando la parte de la montaña que quedaba y maltratando a la nobleza de San Antonio.
Rieron de los “soberanos” los empresarios Ventura lanzándoles en el camino por donde subían a las casetas dos enormes piedras de muchas toneladas imposible de mover con sus medios los vecinos del lugar.
Durante un año les bloquearon el camino sin que los reyes rechistaran.
La misa dominical en San Antonio era la de siempre: pelea con el vecino, riñas a los hijos, martillazos varios para enderezar alguna obra desgastada, y dar de comer a los perros que permanecían atados y hambrientos durante la semana.
Testimonio viviente los cancerberos pulgosos de lo poco que vale la vida cuando es tan miserable. Perro y obrero se contemplaban tristemente entendiéndose entre ellos.
Cuando terminaron de abrir todos los caminos y veredas posible los Ventura marcharon con su atílico ejercito a devastar otros lugares.
Retiraron las ciclópeas rocas.
San Antonio quedo dormida nuevamente en sus vergüenzas de no ser asentamiento legal y por sus gentes con tantas penurias físicas y morales.

Más de treinta años después de la realización de estas casas, en el año 2010, el país esta casi en quiebra, entre otras cosas por los grandes desmanes urbanísticos.
Por ello esta de moda entre una nueva generación los grupos de lectores que sufrían el mismo mal que Don Alonso Quijano. Dichas quijotescas personas afectadas por un medio ambiente degradado buscan refugio no en las novelas de caballerías, sino en novelas de ecología de muy mala redacción literaria.
En dichos volúmenes, unos maestros sabedores de ecología idealizan la vidorria de gentes que viven en casa de paja, adobes y demás materiales innobles.
Se lanzan estos insensatos quijotescos tras leer cientos de miles de tratados de ecología que nublan su buen juicio a los caminos para realizar una revolución con una brizna de paja, olvidando la revolución del barro del que esta hecho el hombre.
Los Amadis de Gaula, Tirantes el Blaco o Don Belianís de la ecología figurativa sienten un gran pesar, casi esotérico porque la tierra de San Antonio este contaminada. Entienden que se ha cumplido la profecía mandada por su maestro y que el tiempo de San Antonio esta terminado.
Hay incluso asociaciones para hacer fuerza por el derribo de este tipo viviendas de tan reconocida mala sostenibilidad y peor arquitectura, sin que les importe ni el tiempo histórico de su construcción, ni la condición social de las personas que moran en ellas.
Así que los pobres de san Antonio sin conocimiento del poder del ladrillo, ni el poder de la paja, ni el del poder de la ley, y que realizaron las viviendas con lo único que tenían a mano: el poder de sus huesos para hacerse una cubierta donde meterse, eran malqueridos por todos.
Eran las gentes de San Antonio: acusados por empresarios que especulaban con estas viviendas, acosados por funcionarios que les decían que dentro de poco les desahuciarían , aguantaban el despotrico de ecologistas que les llamaban bárbaros e incultos arquitectónicos, y debían soportar a las compañías eléctricas que querían meterles alta tensión por encima de sus techos.
Como si los habitantes de San Antonio no tuvieran suficiente problemas matándose entre si y sufriendo los mil tormentos de su condición social, en Junio del 2010 se encuentran con una empresa eléctrica que prepara unas lineas de alto voltaje que pasaran por sus azoteas, uniéndose a las que ya pasan de media tensión.
La compañía eléctrica al igual que otras empresas que aterrizaron por el lugar ni siquiera ha tenido la deferencia de hablar con los afectados que van a sufrir un campo magnético de 75000 voltios al que debe de sumarse los que ya pasan desde hace años por sus cabezas.
Por ello no tiene inconveniente nadie: Autoridades, empresarios, ecologistas, ciudadanos del pueblo, incluso los vecinos de medio kilómetro arriba no afectados, en sacrificar a varias familias de San Antonio por la noble causa de crear a pocos metros de las casas un enorme entramado de placas solares cuya energía pasaría por las cabezas de tan ínfimos y poco respetuosos constructores.
Este ultimo atentado se hunde en el corazón duro, impenitente, resignado y humillado de San Antonio.
Sus vecino soportan los días de calor de verano, crisis económica, peleas vecinales, falta de servicios, con la resignación y ascetismo cristianos habitual. Tienen aprendida la lección de que para ellos la vida no tiene valor, ni misericordia.

A por ellos que son pocos y cobardes.

Angelillo del Vall d' uxió, vecino y afectado por los 75000 voltios de San Antonio.

lunes, 24 de mayo de 2010

tardorromanos de vall d´uixó




Los últimos días de las gentes de la necropolis de Vall d' uixó.

Las fuertes trombas de agua del otoño trajeron la acostumbrada devastación que causan en las tierras del levante español.
El demonio, metamorfoseado en forma de liquido elemento azotó como todos los otoños y primaveras a los pobres que viven en casetuchas en los cauces de los barrancos y ríos.
Una tromba de otoño arrojó a las puertas de un bar de barrio llamado “ la alegría de la huerta” varias cabezas humanas.
Junto a las cabezas y restos humanos mezclados con fango se encontraba la caseta de Triburcio, situada en el mismo talud desprendido donde se hallaban restos .
Milagrosamente el tío Triburcio salvo la vida al no encontrarse en ese momento en la casa, sino en el alegría de la huerta bebiendo para ahogar las penas de su vida.
Gracias a su costumbre heredada de su padre y de su madre de beber cuando tenía dinero un litro de coñac de una sentada no fue consciente hasta al cabo de dos días de la ruina total a la que le había llevado la tromba de agua.
El bar alegría de la huerta era un conocido lugar de encuentro de los golfos del grupo de la Unión. Este era un barrio obrero cuyo origen se remontaba a los tiempos de “ la fabrica” , cuando Vall d' Uixó era industrial.
Fue levantado este barrio y otros similares por un patrón alpargatero amigo de dictadores, falangistas, empresarios y obispos.
El actual Grupo la Unión, no hace mucho llamado Grupo franco, nació del día a la mañana para meter a las caravanas de andaluces, castellanos y aragoneses que venían huyendo del hambre de sus pueblos.
Vinieron a esta tierra llamados por el burgués, para encontrar el habitual desprecio, trabajo esclavista, apreturas y parecidas hambres que dejaron en sus miserables tierras.
! Así pagaron a estos inmigrantes jornaleros!
El patrón alpargatero, dominador de la población murió tras una larga y dolorosa enfermedad.
Los obreros llamaron a esto justicia.
Los religiosos, los empresarios, y falangistas malas obras del diablo.
La fabrica en manos de sus hijos quebró.
La segunda y tercera generación de aquellos obreros quedo en el pueblo con sus estigmas y su miseria convertidos en golfos faranduleros.
En el 2010 se ha olvidado el origen de estos barrios, el sentimiento de pertenencia de clase, la conciencia colectiva y gravedad de su miseria.
Los habitantes del lugar solo buscan su hedonismo entre calles sucias, casas a medio construir, montañas esquilmadas, barro reseco sobre las aceras, mendigos en las iglesias, perros abandonados por los campos, entre los alcohólicos golfos y golfas tirados en los bancos de hormigón de los parques.
El bar alegría de la huerta abrió sus puertas en el año 2000.
Era el proyecto empresarial principal del barrio, superando la panadería de Paquita.
Abrió para revolucionar la vida social del barrio.
Estaba situado casi en lo alto de una colina expoliada a la historia y la naturaleza.
Sobre el alegría había un último montón de tierra donde se hallaba una casetucha de Triburcio.
El bar era la construcción más ordenada del lugar. Tendría unos 90 metros cuadrados, constituía una planta baja de techo ibicenco.
La fachada lisa, uniforme, gris de la lucida de cemento denotaba el odio al estilo barroco de sus dueños, si supieran lo que es.
Dentro del bar había muy poca iluminación natural, al tener solo dos ventanas no muy grandes y sobre las que había unas espantosas cortinas de una tela gruesa gris que tapaba el sol del norte. El norte era la orientación de todas las construcciones de este colmenero barrio.
Tenía el bar una clientela fija: el tio Triburcio, el lalo, el Gerónimo, el maquiales, el aspirina, la dolorosa, la tintina, la gitana...
Todos ellos eran gente de poco trabajar y mucho andar envueltos en líos.
Su única religión y compromiso era para con sus vicios.
La mezcolanza intercultural era grande: obreros malcuidados de las fabricas azulejeras que verdeaban de piel por la toxicidad de su trabajo, quinquilleros, parados, gitanos, moros, estudiantes, jugadores de tragaperras y cartas.
Sobre la edad también había surtido: desde jóvenes de 14 años que se inauguraban en sus primeros pitillos y cervezas, a adultos treinta añeros, hasta hablar con gente que vivió la guerra civil.

El día que la lluvia arrojo las cabezas a la puerta del bar todo el mundo estaba pendiente del Madrid-Barcelona.
Cuando el Lalo entro con un cráneo humano pidiendo un tercio para él y para su nuevo amigo repitiendo la frase:
Una cerveza para el Lalo y su amigo, una cerveza para el Lalo y su amigo. Nadie le presto la atención que reclamaba.
Andaba el farandulero de taburete en taburete paseando la calavera entre todos los contertulios, diciendo con cara de pena:
Una cerveza para el Lalo y su nuevo amigo.
Pendientes del partido le apartaban a empujones con las manos.
Salieron varios cráneos a la puerta. Examinaron con la vista como el talud donde se había hecho la caseta el tío Triburcio era tragado por el agua y barro mientras escupía calaveras ocultas bajo la tierra.
Se escuchó una voz en tono jocoso:
- Ea Triburcio, la caseta se te la lleva el agua.
Todos rieron, incluso Triburcio que ya no se enteraba de nada.
Simplemente reía y gemía de placer con su cara de idiota embriagado ante las caricias de la dolorosa y la gitana.
Las farándulas tenían ganas de guasa ante la desgracia del viejo. El anciano mujeriego solía ser el bufón de la corte del alegría.
La Dolorosa era una joven muy hermosa, la más trabajadora del lugar ya que trabajaba como chacha tres horas al día para un señor importante del mercadona.
Su compañera de guasas, La gitana, vivía de los hombres, aunque el atractivo lo estaba perdiendo. Sus carnes antes con curvas tersas, perfumadas, se le estaban volviendo fofas de tanto comer en cafeterías, beber y vicios varios. La frustración de dejar de ser hermosa le hacia recrearse en el placer de las desgracias ajenas.
La casa de Triburcio bajaba con el agua por la calle.
En solidaridad los golfos no paraban de invitarle a beber.
La gitana y la dolorosa haciéndole cucamonas le acariciaban la cara. Le invitaban a anises que ofrecían como libaciones de vírgenes vestales. Metían las copas en su boca. Le ayudaban a tragar el líquido y limpiaban con gran sensualidad las gotas y babas que derramaba el embriagado Triburcio por la comisura de los labios. Hasta que la espicho. Dio con la frente en la barra en seco.
Se hizo gran silencio en el alegría hasta escuchar al tío Triburcio roncar, sonoras fueron las carcajadas.
Como no podían llevar a Triburcio a su casa lo metieron en un retrete a dormirla.
El matrimonio propietario del bar y los clientes en el intermedio del partido miraron con cierta curiosidad el cráneo.
Eran las gentes del alegría mucho saber científico y siempre tenían opinión para todo, desde la gripe A, hasta la crisis económica.
Viendo aquel hueso ennegrecido supusieron que se trataría de una cabeza de soldado de la guerra civil.
En asamblea decidieron que informarían a las autoridades el hallazgo una vez terminado el partido.
No pudo ser debido a que el partido lo ganó el Madrid, y los golfos del lugar eran seguidores del Madrid cuando ganaba, o del Barcelona cuando ganaba. Decidió la asamblea irse primero de fiesta.
Por unanimidad votaron dejar en el retrete a Triburcio y salir a festejar la victoria del Madrid. A la vuelta comunicarían el hallazgo.
Ocurrió que todos se emborracharon y se desparramaron por diferentes bares y clubs de alternes. Olvidaron en el mostrador el cráneo dignificado con la bufanda del Madrid, y en el retrete al tío Triburcio dignificado el monumento con un ligero del Madrid sobre la cabeza.
Al día siguiente, sobre el atardecer, cuando despertaron los propietarios del alegría comunicaron el hallazgo.
Los que no pudieron ir fueron las autoridades. Había carrera ciclista y todos los efectivos estaban destinados a la misma.
Varias cabezas fueron robadas.
Al cabo de dos días los servicios arqueológicos aparecieron. Triburcio despertó.
Como era viernes, rápidamente se fueron tras poner un cartel donde se leía: Por favor, se ruega no entrar en la necropolis.
El lunes, con media necropolis saqueada se hicieron cargo.
Se trataba de una necropolis del período tardorromano, s VI.
Se encontraron en 9 tumbas 60 personas, todas ellas ricamente ataviadas con ajuares funerarios. Extrañamente los cuerpos examinados mediante autopsia presentaban signos de violencia.
¿Quien hizo esa matanza en el a VI, y por qué?
Con esa pregunta la arqueóloga daba fin a su informe, a las investigaciones, a las excavaciones y a las suposiciones.
Volvió a su amado despacho y allí quedo cómodamente su cuerpo y cerca del bar la necropolis visigoda .

Pasaron varios años. Todo estaba como el primer y único día de excavación.
Los perros encontraron un lugar apropiado para hacer sus necesidades en este cementerio. Los vecinos estaban contentos de que hicieran sus necesidades en ese lugar porque así no lo hacían en las esquinas de sus casas. Incluso crearon una asociación los vecinos en el barrio la Unión para que en todas las necropolis, cementerios, patrimonio histórico pudieran entrar los perros.

Torturados en vida, muertos asesinados, y meados en sus tumbas, es la historia de los tardorromanos del Vall d 'Uixó.

Algún cliente del bar también iba a veces a hacer sus necesidades al lugar.
Una vez al año, coincidiendo con el día que aparecieron los restos humanos un manto de lirios blancos adornaban las tumbas.
La sombra agigantada de una figura humana que permanecía sentada sobre sus piernas caminaba sobre las tumbas siguiendo la órbita del sol.
Era angelillo el que visitaba el lugar, ajeno a las conversaciones ordinarias que se escuchaban desde el alegría de la huerta.
Caía el aniversario ese año en domingo. La agitación de los golfos del bar cercano a la necropolis al haber sido sábado el día anterior era muy fuerte. La dolorosa había sido despechada por su último novio unas horas antes. La dejó por una mulata brasileña de 16 años que encontró cuando iba a la barra de la discoteca en la que se encontraban.
Tampoco a la dolorosa le importo mucho ya que no sentía ningún cariño hacia ese ser que conoció a través de internet un día antes. Le importo el que en dos meses le había pasado tres veces, y era señal inequívoca de que se estaba haciendo mayor para ir con adolescentes.
La Dolorosa era una chica muy hermosa. Tenía una edad cercana a los 30 años, aunque aparentaba 10 años menos al vestir como una adolescente y tener conductas, gestos, expresiones, mentalidad de adolescente.
Siempre que la dejaba un novio al día siguiente había problemas en el pueblo.
Entró en el bar despampanante, sin apenas ropa, riendo, provocando el desenfreno entre la compañía del alegría.
Se arrimo al aspirina. El aspirina acepto la gracia de la dolores tirando mano al pecho de buenas a primeras, ella rió.
Ojos recelosos y viciosos contemplaban la escena sufriendo.
El Lalo observaba con la boca abierta.
El Lalo era un retrasado que iba por los bares pidiendo cervezas y cigarros. Su trastorno mental se caracterizaba por decir cosas impertinentes en los momentos más inadecuados. Su enfermedad le hacia repetir una frase una y otra vez hasta la saciedad, aunque con quien hablaba le rogara que callara. La única forma de callarle era pegándole un cachete en la cabeza, entonces entraba en razón y se iba a otra persona empezando a repetir una frase una y otra vez.
Gerónimo siempre había deseado a la dolorosa y odiado al aspirina.
Contemplaba la escena estrangulando la botella de cerveza. Le rechinaban los dientes de la envidia. La dolorosa y el aspirina lo sabían y reían.
Se acerco el Lalo al taburete de Gerónimo, le dijo cambiando la dirección de la mirada girando la cabeza con violencia a izquierdas y derechas, mirando hora los amantes, hora a Gerónimo.
-Se la lleva al rincón, ¿Verdad Gerónimo? Se la va a tirar¿ Verdad Gerónimo? Se la lleva al rincón ¿verdad Gerónimo?, Se la va a...
La frase se interrumpió cuando Gerónimo le dio un bofetón, tiro la botella y le grito:
Callate ya, jodido Lalo.
Todos rieron de Lalo y Gerónimo, disimulando sobre reírse públicamente de este último ya que era muy violento.
El Lalo se fue de su lado sin que le afectará la bofetada, a los dos segundo en su memoria pez ya la había olvidado.
Se puso a hablar con el ciego Séneca que de vez en cuando se dejaba caer por allí.
Era el más culto de los presentes, dotado de una gran inteligencia. Séneca en el alegría arreglaba las frecuentes disputas y llamaba a derecho.
Era un hombre con talento. Si se hubiera mantenido recto hubiera podido triunfar pero el vicio lo arruino. Sobre todo el de las mujeres, aunque no podía ver su belleza le gustaba palpar, oler, abrazar.
Cuando se acerco el Lalo a Séneca estaba en medio de una apuesta. Investigaba el aroma, la forma, el tacto de unos objetos colocados por Triburcio. Habían apostado unas cervezas a que sería capaz el ciego de adivinar de que objetos se trataba. Este juego lo hacían muchas veces con Séneca, le ponían los más variados objetos como botellas, revistas, comida, y tenía que adivinar que era.
-¿Puedo coger la rata muerta?- pregunto el Lalo- ¿Puedo coger la rata muerta? ¿ Puedo...
Séneca y Triburcio le dieron una colleja a la vez. Al hacerlo chocaron entre sí sus manos haciéndose daño.
Decidió irse Séneca.
Al salir tropezó con angelillo que estaba imaginando las vidas de esas gentes :quienes fueron, como fueron, que sintieron. Comparaba mentalmente su sociedad con la de su tiempo.
La discusión entre Gerónimo y el aspirina por rifarse pasar la tarde con la dolorosa que reía emocionada pasó a mayores. El griterío no dejaba concentrarse a angelillo.
Se estaba levantando cuando Séneca tropezó con él.
-Disculpe- le dijo angelillo- estaba contemplado las tumbas y no le había visto.
-Yo tampoco hijo mio- le dijo el ciego Séneca más dolorido con el nuevo golpe. ¿ Tienes interés en este lugar?
-Por supuesto, la historia que aquí aconteció, las ejecuciones de estas personas, todo el misterio que las envuelve oculto en los albores de los tiempo, es hechizante ¿Cómo se puede ser ajeno a estos acontecimientos?
-Es la primera vez en mi vida que escucho que alguien tiene interés por este lugar- dijo vehementemente el anciano Séneca.¿ Eres de aquí?
-No-contesto rápidamente angelillo un tanto ofendido de que alguien supusiera que era de vall d' Uixó- Soy de la capital, de Valencia.
Ah, comprendo- dijo el anciano Séneca- Ya me extrañaba a mi que alguien de Vall d' Uixó tuviera interés. Si quieres puedo contarte algo que me contó mi abuelo sobre este lugar. Mi familia vive en este pueblo desde hace muchas generaciones, conocemos todos sus secretos. Toda mi familia es ciega para no ver los horrores de Vall d' Uixó.
Si te apetece, te contaré los últimos días de las gentes de la necropolis.

Breve historia de los tardorromanos de la necropolis de Vall d' Uixó.

-Sígueme- le dijo Séneca- y te llevare a mi casa. Allí podrás leerme el manuscrito, hace varios meses que nadie me lo lee.
Angelillo haciendo de lazarillo guiaba a Séneca. Por el camino el anciano le instruía sobre los hechos:
-Mis ancestros han heredado un pergamino que conservo en un lugar secreto a buen recaudo de cualquier enemigo. En el se relatan los asesinatos que aquí acontecieron. Implica a los descendientes de dos familias muy poderosas que hoy en día aun siguen enemistadas sin saber de cuando vienen sus enemistades. Mil cuatrocientos años no son suficientes para perdonar para las gentes de este pueblo.
Los hechos que te contare se remontan al periodo de Sisebuto, en el 612.
El monarca intentaba imponer la religión cristiana al país que aun contada con muchos paganos de la antigua religión del imperio romano.
Sisebuto cuya corte estaba en Toledo deseaba por encima de todo extender a estas tierras el cristianismo, en su vertiente arriana.
Por aquellos tiempos Vall d' uxió era un colonato perteneciente a Sagunto, y pagano.
Los intereses de Sisebuto no eran solo religiosos, sino políticos, ya que sospechaba que diversas familias de Sagunto conspiraban contra él para volver a instaurar el imperio romano de occidente y acabar con las instituciones y el derecho germano que se estaba desarrollando.
Estas familias Saguntinas buscaron apoyo financiero a varios grupo de judíos que luchaban contra el monarca debido a que este fue el primero de una larga lista de monarcas que lanzarían leyes de persecución contra judíos.
La peste y las hambres azotaban la región.
Todos los clanes y grupos sociales andaba en guerras entre ellos.
Los arrianos contra los cristianos, los cristianos y arrianos contra los judíos, los paganos contra los cristianos y los arrianos, los paganos contra los judíos, los visigodos contra los alanos, los alanos contra los astrogodos, los astrogodos contra los vándalos, los vándalos contra los piratas berberiscos. La peste y el hambre contra todos.
Llegaron a casa de Séneca. La casa estaba a oscuras con las persianas bajadas, como era ciego nunca las subía. Por doquier había trastos, restos comida por los platos por donde iban saltando las ratas. Apenas había muebles. Era manifiesta la pobreza de Séneca así como su interés por los libros ya que estaban agolpados por todas partes, y ninguno era en braille.
Imagino angelillo que le gustarían que se los leyeran.
Séneca le ofreció un café. Cuando tomaron el café fueron a la habitación de séneca. Bajo un viejo colchón se encontraba el manuscrito. Angelillo, con dificultad empezó a leer las lineas que no entendía, el viejo Séneca le iba traduciendo del gótico al lenguaje castellano:

El manuscrito de Vall d' Uixó.

A 22 de Mayo del Año 612.
Yo, Teodosiano, escriba de mi señor Valerio en misión de salvaguardar la antigua religión que los emperadores nos mostraron, quiero dejar constancia de los acontecimientos acaecidos en el colonato perteneciente a Sagunto del valle de Uixó.
Andaban sus buenas gente laborando la tierra de nuestro señor Valerio para robustecer con el grano de este valle a sus hijos, los que han de volver a reconstruir la ciudad que acogió a los Escipiones. La que valerosamente lucho contra el terrible enemigo cartaginés portador de bestias y hombres de ferocidad desconocida por el mundo.
Las gentes de Vall d' uxió, fieles a las antiguas tradiciones han acudido en tropel donde me encontraba en busca de auxilio.
Estaban muy descontentas de ser recriminadas por un fanático cristiano llamado San Antonio y unos discípulos suyos llamados evangelistas.
Insultaban los cristianos a vuestras gentes cuando estaban abriendo el vientre de un cuervo para leer en sus entrañas, ciencia verdadera, y poder de estas maneras predecir sobre la cosecha. Asustados del discurso fanático han venido donde me encontraba recitando unos versos compuesto por nuestro ilustre emperador Nerón.
-Mi señor Teodosiano, protegernos, un hombre que se llama San Antonio y unos discípulos suyos sirios nos han estado llamando paganos y salvajes. Nos exhortaban a abandonar nuestras milenarias práctica y a rezar por un tal cristo, que al parecer es Dios. Pero mi señor ¿quién es cristo, de donde sale?
San Antonio nos gritaba que Cristo es el único Dios, que nuestras prácticas son blasfemias y por ello su dios todopoderoso nos arruinara. Hará que nuestras mujeres no puedan sembrarse, que nuestras cabras no paran, que nuestras cosechas padezcan plagas.
Así se expresaba vuestro pueblo.
Yo, mi señor Valerio les he contestado que no temieran por su seguridad.
A mi señal los hombres y yo hemos idos acompañados por el pueblo al lugar donde se encontraban. Esto es lo que ha acontecido:
Estaba el tal San Antonio y sus discípulos con una familia del pueblo de Vall d' Uíxo. Se encontraban de rodillas rezando a la cosa más extraña que uno se pueda imaginar: No era a un pájaro, ni a una víscera, ni aun árbol, sino a unas maderas cruzadas. ¿Pude imaginar una cosa tan ridícula?
He preguntado quien era su líder y todos han callado. Me he dirigido al más mayor que estaba con una concha marina tirando agua sobre la cabeza de una hermosa chica del pueblo. Se había pasado esta familia a esa odiosa religión. Le señalaré mi señor Valerio de quienes se trataba:
De los Shagara, los que le hacen las alpargatas.
Rápidamente los he capturado y llevado a la casa más grande el pueblo, una choza de paja que curiosamente pertenecía a esta familia.
¿Así es como paga esta familia la bondad, deferencias, que usted ha tenido hacia ellos?
¿Donde iremos a parar? ¿ que tiempos sin moral ni conciencia nos aguardan? Hemos de resucitar cuanto antes el espíritu de la vieja Sagunto, tomar roma para instaurar un nuevo Julio Cesar.
Le contare la respuesta de un cristiano mi amo y señor, para que se ilustre del enemigo que le aguarda, y hasta que punto es fanático.
A mi interrogatorio esto me ha contestado San Antonio:

-Desde Sirias hasta roma, desde roma hasta Sagunto, desde Sagunto hasta Vall d' Uixó vengo luchando con fieras. Yo que soy cristiano quiero ser golpeados por vosotros infieles para agradar a mi Dios. Deseo que me arranquéis los miembros. Mi gentes por siglos los besaran y guardaran. Mis nobles acciones me las premiara con la vida eterna mi Dios, que es el vuestro. Mil veces prefiero ser arrojado a los leones antes que estas gentes queden sin bautismo y salvación eterna.

Le he ordenado callar al ver que los soldado se inquietaban. Las palabras enigmáticas causaban gran desconcierto entre la tropa y el pueblo.
Tal ha sido el odio que he sentido hacia sus necias palabras que así le he respondido, y sabiendo que su señoría me lo permitiría, me he permitido hacer.
Si de verdad quieres sufrir tanto no voy a quitarte la dicha, y eso de la vida eterna dentro de poco la lograras.
Mirando a mi alrededor he buscado un símbolo suyo con el que quitarle soberbia tan grande. He visto colgado de su cuello la extraña concha con la que tiraba agua dando voces a la doncella. La he cortado con el cuchillo. He mandado atarlo a un árbol y he deslizado la concha por su cuerpo abriendo sus carnes hasta los huesos. Ha empezado a manar sangre libre de los tejidos que la retienen. Y mi señor, ¿sabe que ha dicho? Que me perdonaba.
Su respuesta insólita a alimentado mi odio. El resto de fanáticos han empezado a cantar.
He mandado a los soldado que de unos recios olivos humillaran sus ramas hasta al suelo, y a una picas las ataran. Luego he mandado atar las extremidades de cuatro cristianos a las ramas. Yo mismo con gran placer he cortado las cuerdas para que las ramas volvieran al sitio. Los cuerpos se ha quebrados mientras daban tremendos alaridos. San Antonio ha seguido diciendo que Dios nos perdonaba a todos porque no sabíamos lo que hacíamos y que esos cuatro compañeros ya estaban con la gracia divina. He mandado a los soldado que le abrieran la boca a San Antonio y le sacaran la lengua. Cuando la tenia fuera con la concha se la he cortado y tirado al suelo, pero entonces ha ocurrido algo inesperado, la niña se ha espadado agarrando del suelo el miembro amputado y se ha lanzado monte arriba sin que pudiéramos retenerla. Es posible que haya llegado junto a los tropas católicas de Eurico que luchan contra los arrianos de Sisebuto. Eurico pactó que respetarían Sagunto como estado independiente y alejado del cristianismo. Si llega la niña me temo un gran mal.
Tanta rabia que sentido que he mandado que a todos ellos los colgaran por los pies de los arboles y con piedras afiladas les cortaran las pieles para hacernos alpargatas.

En esa parte el manuscrito terminaba en esa jornada, sin saber si la chica llegaría a encontrar a las tropas de Eurico o las de Sisabuco.
Angelillo le pregunto a Séneca si sabía algo de lo que paso.
Y esto es lo que le contó Séneca:
La chica corrió por el bosque de Vall d' Uixó que entonces era selvático y sagrado. Creían los nativos que allí vivían faunos, elfos, ninfas, por eso caminaba muy asustada.
Se escondía en el bosque a alguien más peligroso que las criaturas mitológicas.
Llego guiada por el humo del fuego que transportaba olor a comida a una pequeña cueva. En ella se encontraban 3 hombres de aspecto feroz, de largas narices, barbillas prominentes que rezaban sobre un pergamino. Eran tres exegetas judíos, por entonces acaban de mudar su nombre para salvar la piel. Llamados antes de la persecución la familia Salomón, se hacían llamar hoy como la familia Aventura.
La chiquilla se acerco a los judíos un tanto asustada.
Como estaba perdida se dirigió hacia ellos que estaban cociendo raíces, ya que al tirarse al monte con lo puesto cuando iban a matarlos un grupo de arrianos se veían obligados a sobrevivir a base de raíces, bayas, frutas.
Séneca paro para beber un poco y continúo:
Cuenta la leyenda que me ha transmitido mi familia que cuando la única superviviente de los Shagara se acercó a ellos, dejaron de leer la Torá y se dirigieron hambrientos hacia ella.
Los Aventura la agarraron y la cachearon en busca de comida. Encontraron la legua de San Antonio y se la arrebataron para echarla al puchero. Llevaron a la niña a una jaula de la cueva y empezaron a discutir sobre que hacer con ella.
Cada uno de los Aventura quería hacer una cosa diferente: Uno casarse, ya que tenía unos 11 años y ese es buen momento para contraer nupcias. Otro pedir rescate a los paganos de Sagunto o Vall d' Uixó. El mayor de los Aventura tirarla al puchero.
La discusión entre ellos era tan encarnizada, y tal eran sus voces que alertaron a un grupo de soldados cristianos que pasaban por el bosque en dirección a un monasterio de valencia donde se encontraba el santo Grial.
Era para los católicos de aquella época de obligado peregrinaje para fortalecer el alma y fe de los soldados que iban a entrar en combate visitar la reliquia.
Los Aventura con la lengua de San Antonio en la mano empezaron a pegarse entre ellos. Como dicho miembro amputado era de considerables proporciones ya que San Antonio era un hombre recio, con una altura cercana al metro noventa, y con una lengua capaz de desafiar al imperio romano entero. Mediría el miembro de San Antonio más de palmo y medio.
! Era una lengua descomunal! Y los azotes con ella eran terríficos.
Se escuchaba en el aire el silbido que causaba a través de este, y cuando caía sobre los parpados o los labios de algún aventura causaba descomunales heridas. La agitación de los Aventura era tal que no se enteraron que los caballeros cristianos al grito de:
Santiago cierra España, se bajaban las celadas, colocaban los escudos sobre el pecho y las picas asomaban por delante de las cabezas de los negros corceles de combate.
La tierra escupía piedras que los cascos que los caballos partían con el impacto de su veloz paso sobre ellas.
Los caballeros espoloneaban los corceles con la miraba roja, sujetando las bridas con una mano mientras con la otra la lanza apuntaba las gargantas de los Aventura.
Dos ventura fueron atravesados por la garganta con las picas. Iban como fardos por el aire engarzados en la lanza ya sin vida, hasta que sendas lanzas quedaron clavadas en un par de algarrobos floridos. El último de los aventura que momentos antes estaba en el suelo sufriendo los golpe de sus hermanos, reptando se introdujo en la cueva. Al ser conocedor como los conejos de todos las oquedades y salidas puedo huir por un túnel.
La niña empezó a llamar a los cristianos que la liberaron de la jaula.
Les relato su historia y como había salvado la lengua de San Antonio.
Los cristianos se arrodillaron antes la niña que sujetaba la lengua de San Antonio. Sus lagrima vertidas sobre el miembro del santo hicieron el milagro de la limpieza del polvo. Comenzó a cobra su habitual color rosa, volviendo a su forma original y cobrando vida. Los soldados empezaron a orar y la lengua hablo a través de la niña:
Acaba de morir San Antonio a manos del pagano Teodosiano. La lengua me dice que debemos vengar al que perdona de corazón a los que no saben lo que hacen. Muerto esta el santo por intentar salvar al pagano que desea acabar con cristo y volver a refundar el imperio romano exterminado al noble visigodo cristiano. La lengua manda luchar contra Valerio y recoger los restos de San Antonio para guardarlos en una iglesia.
! Marchemos, la lengua dice que venceremos!
Al grito cristo rey salieron al galope al encuentro de teodosiano.
Los encontraron cabalgando a medio galope hacia Sagunto.
Dieron por traición los cristianos golpe de picas a los soldados más retrasados.
Aguijonearon los caballos los hombres de teodosiano para adelantarse a los atacantes y empezar a realizar la maniobra de envolvente de giro.
Se escuchó la voz del Saguntino Teodosiano que animaban al combate: un pueblo, un cesar, un imperio.
Frente a frente las caballerías chocaron, atravesando hombres y bestias el camino del que tenia enfrente. Soportaban infinitos mandobles de espada que causaba grandes destrozos en armaduras. Las bestias relinchaban y los hombres gritaban. El rechinar de hierros resonaba estremecedor en el bosque. La batalla resultaba incierta.
Ambos bandos se esforzaban con ardor en acabar con el enemigo por su noble causa. Teodosiano preocupado por la situación de los saguntinos decidió mandar retirada haciendo sonar el cuerno. La niña subida a un montículo elevo la lengua de San Antonio, al verla el capitán cristiano mando ir a arrodillarse la tropa ante lengua y rezar.

Entre tanto los cristianos atacaban el castillo de Sagunto.
Lo hacían rompiendo los pactos firmados al haber sido informados de sus planes de volver a refundar la ciudad tal y como era en tiempo de Cesar y Augusto.
Los quinta columnistas que traicionaron la ciudad fueron los Aventuras.
Acogidos por los saguntinos conmovidos por las persecuciones de Sisebuto les dieron protección tras sus muros. Pero los aventuras que tenían grandes habilidades para el espionaje y enterarse de las conversaciones secretas escucharon al sacerdote de Apolo como hablaba con el pretor de la ciudad sobre el asunto de las finanzas. Sagunto guardaba un incalculable tesoro de roma que en los tiempos de Atila fue llevado a varia ciudades del imperio para custodiarlo antes de caer en manos de bárbaros. A ciudades como Bizancio, Mérida, Sagunto, entraban cientos de carros de forma secreta cargados de oro, copas con diamantes, obras de arte, etc.
Los aventura robaron gran parte del tesoro de Sagunto que transportaron a la cueva del bosque. Para asegurarse que no les perseguirían decidieron contar a los cristianos a cambio de que salvaran sus vidas los planes de los Saguntinos.
Los cristianos ante esta información decidieron hacer una tregua con los arrianos y unirse para luchar contra los saguntinos.
En esa situación de cerco llego Teodosiano.
Había dos ejercito bajo las murallas de Sagunto separados en dos campamentos, el católico y el arriano.
Ambos ejércitos rodeaban Sagunto estableciendo un terrífico cerco. Lanzaban rocas envueltas en llamas a la cuidad con potentes catapultas.
Teodosiano dio orden de ataque. Cogió desprovisto a un grupo de arrianos que estaba atacando el portón.
Al grito de : Augusto emperador de España y marte vengador, se lanzaron al ataque.
Los hombres de Valerio al verlos abrieron las puertas dejando pasar con gran satisfacción los refuerzos.
Valerio le contó a teodosiano como habían mandado emisarios a la cuidad Constantinopla para pedir al emperador Heraclio I auxilio.
El auxilio por parte de Heraclio I nunca llegó. Sagunto por segunda vez quedo abandonado a sus suerte.
Los cristianos y arrianos al cabo de tres meses derribaron parte de la muralla. Al entrar en la ciudad apenas encontraron resistencia entre la población sitiada ya que estaban medio muertos de hambre. La mayoría prefirieron suicidarse antes que caer en manos de cristianos.
Una vez conquistada Sagunto los católicos empezaron a guerrear contra los arrianos. Vencieron los católicos.
El Aventura que quedo con vida al terminar la contienda volvió a la ciudad para solicitar su recompensa por la información sobre los planes de Valerio.
Los cristianos pasaron por alto su desviada religión, y su desviada forma de ser: inclinado a la traición, al espionaje, a ser embaucador y asesino de mujeres y niños.
Como era un judío acaudalado y se necesitaba dinero para las guerra le aceptaron en la nueva Sagunto.
Su presencia causaba lógico malestar y disimuladamente decidieron mandarlos al colonato de Vall d' Uíxó perteneciente a esta gran ciudad.
Vall de Uixó seguía siendo anticristiano, pero al caer Sagunto tuvo que aceptar la presencia del Aventura, al igual que varios cristianos. El aventura vivía a las afueras. Se casó comprando la hija de un pastor.
La muchacha Shagara volvió al pueblo como una gran conquistadora y con ganas de venganza. Se casó con el capitán. Juntos maquinaron la venganza en el día de las nupcias.
Ella convertida en una fundamentalista cristiana consiguió la autorización de las autoridades de Sagunto para dar un ejemplar castigo a las gente del pueblo.
Reunió a gran parte de los aldeanos en lo alto de una colina. La que serviría de cimientos muchos siglos después al grupo la unión.
Su marido que mandaba a un grupo de hombres de armas fueron los encargados de ir por las casas realizando levas de mujeres, ancianos, niños, hombres.
Fueron conducidos a lo alto de la colina por la fuerza. La hija del alpargatero ataviada con joyas de las saguntinas y ricas telas que dejaban entrever un vientre redondo por la siembra del capitán.
Los niños conducidos a empujones lloraban, las niñas se retorcían las manos convulsivamente, y los padres temblaban.
Séneca paro un segundo su relato emocionado por lo que ocurrió.
Más de la mitad de su familia murió en esa tarde a manos de la Shagara.
Siguió séneca con gran tristeza mientras resbalaban lagrimas por las mejillas.
La niña shagara saco la lengua de San Antonio de la que nunca se desprendía. También sacó un trozo de madera que le entregaron las tropas cristianas en Sagunto diciéndole ser del madero de cristo, y varias manos de mártires como las de San Policarpo y San Hermenegildo.
Los cristianos inmediatamente se arrodillaron antes los restos. Las abundantes reliquias las depositó sobre una mesa de nogal en la que encontraban muchos trozos de mártires cristianos y una gran crucifijo.
Al pueblo atemorizados les dijo la niña shagara que no temieran y que se arrodillaran para recibir a dios humillados.
El pueblo se negó a hacerlo.
Shagara la alpargatera hizo una señal a su marido que avanzó cubriéndose la celada y desenvainando la espada hasta un anciano. De un golpe de espada le corto de cuajo la cabeza.
El pueblo llorando y aterrorizado se arrodillo.
Shagara siendo poseída por el espíritu vengativo de San Antonio que volvía a hablar por su boca mandaba purificar la tierra con la sangre de los paganos.
Obligo a las gentes a cantar, mientras lo hacían apareció un hombre con una capucha negra y portando una enorme maza. Avanzó por el circulo que formaban los soldado. Mientras cantaban y sin que hicieran nada por defenderse las gentes de Vall d' Uixó iban siendo golpeadas por el verdugo con la maza. Tras cada golpe en el cráneo se escuchaba un sonido más aterrador que el del impacto. La caída del cuerpo. El verdugo caminaba por el circulo de personas arrodilladas, seleccionando al siguiente, así hasta acabar con todos.

Angelillo del valle de Uixó.

lunes, 17 de mayo de 2010

el manuscrito encontrado en la necrópolis musulmana




Los documentos encontrados en la necropolis de la mezquita.

Cuatro cientos años hace que en Vall d' Uxó y los pueblos de alrededor la gente es bautizada.
En tan poco tiempo, los cristianos nuevos creyéndose que son cristianos desde la crucifixión se han emborrachado de agua bendita venenosa demonizando a los antiguos moradores de estas tierras.
Año 2009 Vall D' Uxó islamofóbica.
Una cultura casi milenaria del 711 al 1609 ha sido prácticamente borrada.

Visitaba angelillo la necrópolis musulmana encontrada en San Vicente.
Bajo la fuente de la plaza y las actuales casas del barrio de San Vicente descansan en su eterno sueño los ancianos muertos.
Tienen por lapida el agujero de los desagüe de los retretes, cuya sucias y revueltas aguas pasan por sus huesos.
Se extienden sus restos bajo las viviendas, sobre las que ajetreadas familias viven el tiempo que la vida les ha otorgado. Desprecian otra cosa que no sea la búsqueda de dinero, y el ejercitarse en poseer una personalidad vulgar y común.
Paseaba angelillo mirando de reojo la excavación mientras unos operarios distraídos de su trabajo bromeaban con las calaveras.
Uno de ellos se metido en el hueco de una fosa. La ocupaba completamente, dándose un gran contraste con los huesos de los cadáveres cuyo volumen era insignificante comparado con el del operario.
Este era todo grasa sebosa, poseía una enorme barriga y unos abdominales parecidos a los flotadores, le llegaban hasta unas tetas también gordas. Estaba gordo e hinchado como un sapo.
Sin duda sería de estas personas incapaces de reprimir sus apetitos y aficionado a las dietas apetitivas e insanas de la comida prefabricada. Una larga melena negra muy sucia le adornaba la cabeza llegando más abajo de los hombros. Era de piel morena negruzca a modo de los cimarrones americanos con los que debía estar emparentado.
Se encontraba el hombre dirigiendo un discurso a la calavera mientras la arqueóloga discutía con una anciana.
-Oh moro de la morería- decía el cimarrón-¿Por que no sonríes? Yo lo se muerto de mis amores, porque hace tiempo que no has fumado.
-Mira William- dijo dirigiendo a su compañero quitándose el cigarro de la boca.
Este era de aspecto más estilizado, aunque el forro de su piel era aun más negra, semejante a las de ascuas del carbón, junto con unos labios rojos carnosos muy abultados le hacían incluso más exótico.
William estaba pasando la escoba por unos huesos para separar la inmundicia de los restos.
Este se presto a las distracciones de su compañero enseguida, debido al poco interés que le provocaba el trabajo.
Se volvió para mirar a su amigo acostumbrado a sus payasadas.
Cuando se quito el cigarro de la boca se lo metió a la calavera entre sus petrificados huesudos labios mientras observaba que estaba lejos de la mirada del terrible encargado.

El encargado del batallón de excavadores en estos pueblos suele ser un representante sindical de uno de los principales sindicatos con el que no saben donde meter.
Los sindicalistas encargados de batallones de limpieza, reparación de sendas y caminos, excavaciones que pululan por la geografía española rural, son gente venida del sector agrario con poca cultura y ligera influencia de bares.
Durante muchos años han estado afiliados a los sindicatos mayoritarios sin haber participado en nada, más que en seguir por los bares invitando a cerveza a los que detenta la suprema autoridad.
Dotados de una gran envidia, un ego frustrado por los fracasos y los manotazos que da la vida, junto una gran necesidad de ejercer sus motivaciones reprimidas de poder.
Estos caballeros no tiene honor ni estandartes. Paridos para sufrir, amamantados con negro vino y sangre. Hijos de los siete pecados capitales.
Espectros de hombres, nosferatum de las tierras de levante .
! Es Nuestro pueblo y Nuestra gente!

Gerónimo fue un antiguo cogedor de naranjas. Por el efecto del alcohol estaba totalmente desgastado para la faena. Envejeció prematuramente. Como del campo apenas cotizó no podía jubilarse con unos pocos años de antelación. Así que debía permanecer en el mercado laboral de forma precaria.
Por ser durante muchos años sindicalista y estar parado, sin saber que hacer ni él ni nadie para que llegara a la jubilación, andaba siempre con la mirada gacha pidiendo por el sindicato, el ayuntamiento y las cámaras de comercio, algo de faena. Un trabajo de encargado de batallón de limpieza es costumbre y derecho en estos casos.
Cuando en unas obras en el 2010 para colocar una cañería alguien denuncio que había cadáveres esparcidos por el suelo. Antes que los constructores Hermanos Aventura tiraran el asfalto, la policía actúo parando las obras.
Empezó la excavación de San Vicente.
Nadie tenía mucho interés en lo que encontraran, pues los cadáveres frente a la ermita que fue previamente mezquita eran musulmanes. Contrataron a los primeros parados que encontraron habiendo mucho jornalero hambriento donde elegir.
A Gerónimo le coloraron rápidamente, quitándose el sindicato y su aliado el Ayuntamiento un peso de encima.
Aunque Gerónimo no sabia nada de excavaciones y mucho menos de moros, más que era gente mala. Por mucho que metiera la pata: ¿ Que importaba? Era de moros la cuestión.
Fue nombrado encargado, y celebrado el nombramiento en el burdel con Rosarito, su puta de confianza.
La faena estaba hecha para una persona como él, no tenía que saber nada, ni tenia ninguna responsabilidad. Solo ir gritando a los trabajadores para que picaran más rápido amenazándolos con despedirlos si no obedecían.
Gerónimo sonrió por primera vez desde hacia años.
!Por fin sus años de palmero daban resultados!
En la excavación se comportaba como se esperaba de él: como una fiera con los trabajares, y como un idiota con la arqueóloga que ostentaba el poder. Cargaba con los portafolios, la mochila personal de esta etc. Se sometía ante ella, y no osaba ni a aguantarle la mirada, siempre la tenia cacha frente a ella.

En la excavación los trabajadores se divertían con las calaveras profanando sus tumbas. Lo hacían porque se sentían a salvo de Gerónimo.
Siempre aprovechaban las frecuentes ausencias de este y de la arqueóloga para no hacer nada más que hablar y holgazanear.
Cuando notaban que venían o escuchaban la señal del vigía que colocaban en la fosa común más alta, empezaban a picar como locos.
Jugaban los cimarrones como chiquillos con las restos humanos, y miraban a las chicas que pasaban cerca de la obra. Besaban las bocas de las calaveras para sugerirles se forma sensual lo que harían con ellas.
No se dieron cuenta que el sindicalista Gerónimo se dirigía hacia ellos.
Surgió la mala sombra de Gerónimo de una húmeda esquina. Con paso lento y mirada fija en los peones de la excavación, moviendo nerviosamente el palillo entre los dientes, y con sus ojos de hombre inquieto y malo mientras se subía la cremallera. Venia de mear entre dos coches del callejón.
Él no utilizaba los servicios portátiles por ser utilizados por los inmigrantes. Los consideraba gente poco higiénica que transmitían enfermedades, ademas de ser causantes de la actual crisis económica del 2009.
Cuando llego a los inmigrantes que bromeaban y vio al muerto con el cigarro, empezó a reír rascándose su calavera tras quitarse previamente la gorra de tela de la caja Rural San Isidro.
-Vaya pinta tiene el moro- dijo- apartate Wiliam que voy a echarle una fotico.
Saco su teléfono móvil ultima generación que resplandeció entre los inmigrante que dieron un pequeño grito de asombro. Se agolparon en torno a él para verlo y empezaron a bombardearlo con preguntas a las que no tenía respuesta.
-¿Tiene bluetooth? -le pregunto el Chicho.
-Claro que tiene- respondió William aunque la pregunta no fuera para el- y conexión a Internet wifi a través de una potente interfaz.
-A ver la cámara- le dijo el chicho extendiendo las manos para agarrarlo.
Quitar ostia-le dijo bruscamente el sindicalista Gerónimo- Claro que tiene de todo, es el más caro de la tienda. Nadie en el pueblo tiene un móvil mejor.
El caudillo Gerónimo miraba por todas parte las teclas buscando la cámara incorporada. Su rostro estaba tenso a modo de mascara, las cejas cerradas casi unidas en el entrecejo, apretaba tanto los labios que se oía el crujir de dientes. Tanto los apretó que se quebró el palillo saltando hecho pedazos al suelo. Unas gotas de sudor bajaron regando los innumerables surcos de su rostro.
Cada tecla que marcaba el sheriff producía un sonido y una función no deseada.
Su frente roja y húmeda se destenso al cabo de 2 o 3 minutos, que era su umbral de esfuerzo mental, abandonó.
-Maldito chisme asqueroso-dijo- tu Chicho que pareces espabilao, toma y mira por si encuentras la cámara.
Se la entrego a este que enseguida la encontró.
Jefe, debe tocar este botón y hará la foto a 3 megapixeles de resolución y con este otro a menor resolución pero mayor cantidad de fotos ¿Que pongo?
- Lo que quieras coño, no vamos a estar aquí todo el día- le respondió molesto y mareado de tanto dato - apartar que el haga la foto para enseñársela en el bar. Como este moro debían estar todos los moros que nos invaden. Toda la culpa es de Zapatero.
Los inmigrante le dieron la razón diciendo que los moros eran mala gente, vaga y pendenciera, que no hacían más que cobrar subsidios. Al contrario de los hispanoamericanos que eran muy buenos trabajadores, gente de bien.
Hizo la foto y empezó a gritar de forma violenta llamando a todos al trabajo.
La arqueóloga se volvió un instante abandonando la conversación con la anciana a la que se habían unidos dos ancianas más, otros tantos caballeros, y un par de jóvenes festeros de San Vicente descamisados con aspecto gitanesco y quinquillero.
Entretanto seguía con su discurso la anciana, aunque la arqueóloga ni escuchara:
-Los toros van a ser pronto y tenemos que poner el burladero. Mi hijo dice que si el domingo no lo pone no lo pondrá otra día, y es hombre de palabra. Yo no quiero estar sin burladero, nunca he estado ni nunca estaré, sería una vergüenza. Por las noches ni duermo pensando en el burladero y las palabras de mi hijo, o sea que termine la excavación. Llévese a esos moros pronto y tengamos la fiesta en paz-le decía una abuela enlutada y jorobada que tendría cerca de 80 años.
-Señora- le respondía una atribulada arqueóloga- a mi me disgusta como a ustedes tener que hacer esta excavación, para todos es un fastidio. Yo estudie la carrera atraída por la prehistoria, y no para esto. Sepan que yo estaba muy bien en mi despacho, pero alguien esta vez se ha chivado cuando los del agua han hecho las obras para poner una nueva cañería.
Los trabajadores del agua, facosa, les juro que no hubieran parado las obras. Tienen ordenes de cuando encuentran algo tirar enseguida alquitrán. Los protocolos son claros: una empresa de gas o agua encuentra algo y llaman a Pavosal, o Hermanos Aventura que tiran el hormigón enseguida. Uno de ustedes es el traidor que se ha chivado de los de los moros.
La otra vez que abrieron la calle nadie dijo nada, y todos estábamos mejor. Sepan que yo colaboro igual que la administración en la fiesta de los toros y en la perpetuación de Nuestra Santa España Católica.
La arqueóloga invito a entrar a un hueco donde había un despojo humano, y señalándolo siguió con su discurso:
- Mire como a ese moro le faltan las piernas, en la ocasión anterior que abrieron la calle se las cortaron al pasar la retro-excavadora. Las tiraron al vertedero con el resto del escombro, pero esta vez el enemigo es uno de ustedes. Así que a mí no me culpen ni me estresen, que yo no quisiera estar aquí.
-Bueno, bueno señora-le dijo un quinquillero del barrio-no nos cuente milongas, achante la mui, dese prisa en terminar que queremos los toros, y la basura musulmana sáquela de aquí.
Todos aplaudieron el discurso del joven quinquillero.
!Es nuestra Gente y es nuestro Pueblo!
Aprovechando las discusiones de la arqueóloga y la fotografía que estaba haciendo a las calaveras bufonescas el sindicalista , Angelillo situado en el extremo sur de la necropolis que daba con la ermita, que en su origen fue mezquita, vio un agujero que daba a un pasadizo. Se metió en el agachado y empezó a reptar ya que los sedimento lo habían medio derruido. Encontró una fosa con los huesos de una niña y un anciano, a su lado había un pergamino que cogió dando media vuelta rápidamente.
Eran muchos los motivos para hacerlo, sabía que el Ayuntamiento ultra católico de Vall d' Uxó y el estado español destruirían cualquier cosa que fuera de los musulmanes por ser islamofobico.
Decidió agarrarlo e irse.
El encargado de la obra vio a angelillo como metía los documentos en su jersey, pero su mente estaba ocupada en descifrar como ver un mensaje que le acaban de mandar en el móvil. No pudiendo hacer dos cosas a la vez, como no le interesaba mucho lo que hubiera podido llevarse ya que sería lago hecho por los moros, y por lo tanto sin importancia se quedo mirando el móvil y suspirando de desesperación.
La arqueóloga vio a angelillo salir de agujero. Tampoco le dio importancia aunque vio que robaba algo.
Calculando el coste de sus movimientos decidió que si iba en su persecución tendría que andar 200 metros, tomarse la molestia de interrogarle, y si encima fuera algo interesante llevarlo al museo, tasarlo, catalogarlo....
Así que decidió no inmolarse al esfuerzo como buena funcionaria y dejarle marchar.
Que tu dicha fuera buena-dijo entre dientes la arqueóloga.
Angelillo sabiendo que no le perseguirían por expoliar el patrimonio en Vall d' Uxió, ya que todo el mundo que lo desea lo hace, se fue tranquilamente despacio y en silencio.
Al volver la esquina saco el viejo manuscrito.
Tropezó con una pareja de guardia civiles que acaban de detener a un par de inmigrantes.
Por necesidad de salir a la calle los inmigrantes no procedieron a la cautela y sigilo habituales, ya que suelen ser detenidos por las autoridades y si no tiene los papeles en regla, expulsados del país.
Esta pareja debido a una enfermedad causada por las condiciones insalubres de su encierro habían salido de su escondite a por unas pastillas a la farmacia.
Los extranjeros en el 2010 en España son perseguidos con una furia semejante a los moriscos por Felipe III.
Angelillo paso frente a ellos leyendo el pergamino para no ver una escena tan dolorosa, imaginando el destino que les esperaba.
Desde Felipe III en la fecha 1609 no se habían producido un éxodo tan grande.
Mientras caminaba melancólico por el destino de estas personas que lloraban a doscientos metros de su espalda, tropezó angelillo con una rotonda inmensa del matamoros Jaime I.
El símbolo de la reconquista de estas tierras era de unas dimensiones obscenas, sin duda para asustar a los inmigrantes y reafirmar el sentido de reconquista que se vive en el s XXI.
Recordó angelillo que ningún monumento en el pueblo recordaba los casi mil años de los musulmanes. Incluso las innumerables obras civiles que realizaron se convertían en obras creadas por romanos o cristianos, como la calzada musulmana cercana a Garrut, convertida en la calzada del Cid. Los acueductos musulmanes de toda la región se les atribuyen orígenes romanos. Nada recuerda explícitamente el periodo musulmán, por el contrario las calles están llenas de símbolos franquistas, o marcadas con nombres de genocidas falangistas , guerreros cruzados...
Angelillo al llegar a casa abrió el manuscrito encontrado en la mezquita.
Empezaba con un relato del inquisidor Tomás Manrique tras realizar una ordalía donde informaba al Duque de Segorbe de su poco éxito en la conversión.

Relato de Tomas Manrique al Duque de Segorbe encontrado en el Manuscrito.

10 de Febrero de 1526 en la Villa de Almenara a la sede de Tortosa; del Padre del Santo Oficio, Tomás Manrique al Duque de Segorbe, Don Alfonso de Aragón.

Señor Duque Don Alfonso, no hemos podido doblegar la fuerza con que abrigan los infieles del Valle de Uíxo sus ideas extraviadas y blasfemas de falsos profetas.
Los seguidores de la secta de mahoma han hecho acuerdo de pasar antes por el hierro y el fuego que por el agua bendita.
El Santo Oficio ha estado 2 días en el pueblo debiendo huir por un ataque despiadado de un diablo al que adoran estos herejes llamado Cardau. Su ataque ha costado la vida a gran parte de la tropa que nos escoltaba y varios santos padres.
Os contare lo acontecido mandando un heraldo con nuestras desdicha, y la petición de auxilio donde nos encontramos acogidos en la villa de Almenara.
Señor Duque, a nuestra llegada encontramos todas las puertas de la villa cerradas a cal y canto. Ni un niño, ni una mujer andaba por el pueblo, todo era silencio. Toda casa estaba cerrada con gruesos candados .
Íbamos por la calle predicando la palabra del verdadero profeta y desde las casas empezaron a escucharse insultos paganos a los santos padres. Fue muy descorazonador nuestro primer día.
Nos alojamos en el palacio de Benigafull, acudiendo a nosotros un arrepentido llamado Gaspar Cascolla.
Lo primero que hicimos fue darle bautismo y tomar su juramento de fidelidad a Cristo y al señor Duque.
Luego le interrogamos sobre los nombre de los principales alfaquíes que como sabe son la principal causa de que esta gente siga en la herejía. Son medio magos, medio brujos, medio médicos. Llevan todos los pleitos de herencias, bodas, divorcios de esta gente. Aunque dicen que son cristianos mi señor, son fanáticos seguidores de mahoma.
El primer día aconteció de estas maneras, nos enclaustramos en el palacio,oramos y dormimos.
Para el segundo sabiendo que tenían acuerdo de no dejarse convencer hicimos llamar a 20 de ellos. Había mujeres, niños, ancianos y varios hombres. Les citamos para darles la oportunidad de salvarse.
Acudieron forzados a base de capturas y temerosos señor Duque.
Hube de tranquilizarles:
-Amigos del valle de Uíxo, la santa madre iglesia viene a acogeros en su seno. Si aceptáis bautismo seréis perdonados, de lo contrario tendremos que averiguar el estado en que se encuentra vuestra alma debido a vuestras herejías. Nos obligareis a practicar juicios de Dios.
¿Alguno quiere ser bautizado y renegar del falso profeta?
Señor Duque, con lamento he de informarle que ninguno quiso arrepentirse de pertenecer a su secta. Les hable pues de la necesidad de hacer juicios de Dios, trate su persuasión diciéndoles:
-Estos juicios si bien es ciencia experimentada y probada, son muy dolorosos. Veis esas ollas hirviendo. Dentro de cada una se encuentra un trozo de hierro que tenderéis que coger introduciendo vuestras manos en ellas. Si sois diablos no os dolerá coger el hierro, por el contrario si sois almas que aun se pueden salvar abjurando de mahoma os dolerá mucho, tanto que algunos caeréis al suelo chillando de dolor y perdiendo el conocimiento. Lo recuperareis en seguida para pasar otro juicio. Disponemos de alcoholes que despertaran vuestros sentido al momento. El desmayo no os servirá para dejar de sufrir. Estos son los juicios, dolorosos pero justos.
Decidios a dar un paso adelante, renegar del profeta y no sufriréis.
Señor Duque: !ni los niños que lloraban avanzaron! Tal es el estado de posesión que ha tomado su herejía.
Amarrados como estaban los 20 moriscos, agarre a los que creí que convencería antes. A una niña muy linda y su anciano abuelo. Les lleve a sendas ollas una.
A la niña la coloque frente a una olla con plomo hirviendo.
Tuve una gran pena en obligar a meter sus brazos en el plomo, pero mi santo deber me obligaba a ello. Su carne empezó a oler a quemada, y un humo blanco y negro salia del puchero, sus gritos llenaban la sala y todos los infieles empezaron a gemir y chillar. Tanto fue el escándalo moro que mande amordazarlos. Incluso amordazados se escuchaban los gemidos tan molestos, así que prepare una agujas con fuerte hilo de coser telas. A varios les cosí la boca como se cose una bolsa de cuero.
Al abuelo le metimos para probar su alma las manos en una olla de aceite hirviendo, comprobamos con alegría que era gente que se podía salvar. La chiquilla cayo desmayada, al igual que el anciano y la despertamos con alcoholes enseguida.
Sin carne en los brazos, despellejados, metimos sus cuerpos en potros.
Y ahora les pregunte por los nombres de los alfaquíes que enseñaban algarabía, hechizos y otras cosas contrarias a nuestras costumbres.
Les explicamos a ellos y a todos los demás moriscos lo que les ocurriría de seguir negando al verdadero Dios y protegiendo a esos magos.
Esta fue la siguiente oportunidad que les dí de salvación a los moros expectantes:
-Si avanzáis un paso al frente y os arrepentís de vuestra herejía recibiendo santo bautismo, no tendréis un tormento como el presenciareis.
-Veis en el potro donde están atados esos dos infieles. Sobre las rodillas de los dos reos pondremos unas cuñas, y ese hombre que veis en la puerta dotado de gran fuerza y una gran maza pegara sobre las cuñas, eso hará que las rodillas de la niña y su abuelo se rompan provocando un dolor horrendo. Si siguen sin querer renunciar a mahoma pondremos otras cuñas más finas cercanas a los tobillos, y seguiremos pegando hasta llegar a los pies. Cuando golpeemos sobre los pies estos reventaran.
Me dirigí a la niña:
Angelito ¿quieres hablar? Dime el nombre de tu hechicero, solo el nombre de un alfaquí y te dejare descansar en una celda.
¿Sabéis lo que hizo la niña poseída con este santo padre? Escupirme.
Le dimos con las cuñas y fue imposible convencerla a ella y a su abuelo, antes murieron con gran dolor y en pecado.
En las calles el griterío del populacho moro de vall d'Uxo dio un paso más en su atrevimiento.
El pueblo empezó a golpear las puertas gritando envalentonado que Cardau estaba en camino desde Algar del Palancia.
Pregunte al arrepentido quien era al que nombraban.
Me dijo que era un morisco de Algar del Palancia, un hombre dotado de una fuerza extraordinaria y habilidad para el mando que renegaba de cristo. Me contó que decían en la comarca que estuvo en Palestina luchando contra cristianos, y que embarco en un galeón berberisco practicando el innoble ejercicio de la piratería. Incluso contó que en una ocasión esos piratas pensaron ir con su barco a Santiago de Compostela, tomarlo, y entrar en la catedral para saquear la tumba del Apóstol, robar sus nobles huesos para esparcirlos por las montañas.
! Hasta ese nivel llega la osadía de ese que nombraban!
Yo naturalmente en un primer momento me reí. Pensé que eran mentiras de estos embaucadores diablos. Cuan equivocado estaba señor Duque.
Hicimos varias ordalías más, decidimos los santo padres dejar la conversión para el día siguiente.
La noche fue tranquila y agradable.
Al cantar el gallo los hermanos y yo despertamos, fuimos de nuestras celdas al refectorio, oramos y desayunamos muy esperanzados en convertir a estas salvajes almas paganas.
Volvimos a salir a la calle y encontramos el pueblo desértico.
Estuvimos predicando sobre paredes y ventanas tapiadas pues no había nadie. Todos huyeron a las montañas que estaban repletas de cuevas.
En esta huida se llevaron todo alimento no dejando ni lo básico. Mandamos a los soldados ir a por provisiones a la vecina villa de alfondeguilla y volvimos al palacio de Benigafull. Sacamos a varios morisco de las mazmorras en las que se encontraban.
Los llevamos al jardín del palacio, habían dos enormes balsas de riego que alimentaban un huerto muy florido, del que ante la tardanza de los soldado con carne nos alimentábamos con su bien cuidada y abundante huerta.
Allí los colocamos ante las balsas señor Duque, dirigiéndome a sus corazones apele a su buen juicio y esto fue lo que les dije:
-Adjurar de vuestra fe, y la santa madre iglesia en sus siervos aquí representados perdonara vuestra herejía, de lo contrario os lanzaremos a estas balsas con agua atados. Dios, y no nosotros os juzgara. Si sois herejes vuestros cuerpos flotaran, por el contrario si sois inocentes vuestros cuerpos se hundirán.
En el más fanático ejercicio de blasfemia sus almas seguían torturadas por el falso profeta.
Lanzamos a 6 hombre a las balsas y todos se hundieron sin que dijeran reniego.
! Tal es la fuerza del mal en que los tiene mahoma!
De repente escuchamos un fuerte sonido que provenía del exterior, eran tiros de arcabuz. Los hermanos y yo corrimos a refugiarnos en la torre del palacio. Gran parte de la tropa que nos acompañaba estaba siendo muerta por los infieles. El sargento se acerco a nosotros y nos dijo de lo conveniente de huir pues no podrían contener a la multitud morisca revelada. Nos aconsejo bajar y salir por un túnel. Al final del mismo un par de hombre con varios caballos nos esperaban para huir. Así lo hicimos.
Vimos desde lejos entre el humo de la pólvora a un hombre enorme barbudo lleno de dibujos en su cuerpo que simbolizaban mástiles, anclas, mujeres... y pendientes en sus orejas. Poseía una larga melena cubierta con un pañuelo de seda amarrado con cordones de oro y joyas.
Pregunte al sargento quien era. Me dijo que al parecer en el fragor de la batalla había visto a este hombre mandar con mucha precisión a los moriscos que le obedecían en todo lo que decía. Le llamaban Carbau.

Así terminaba el primer capitulo de este manuscrito sin explicar si Cardau se hizo con la villa de Almenara vengando a los torturados.
Las paginas siguientes estaban muy estropeadas. Angelillo pudo descifrar varios párrafos un tanto confusos por las manchas. En ellos se leía que tras el asalto del Palacio de Benigafull los moriscos se indignaron de tanto horror causado por la inquisición. Lloraron mucho a sus muertos y hubo en todo el valle de Uíxo un gran duelo que se extendió a las poblaciones vecinas, donde desde hacia casi mil años solo había moros. Gente que abandono el cristianismo de forma voluntaria y ahora sin saber por qué les obligaban a sangre y fuego a tener que renunciar a lo que voluntariamente desearon creer.
Seguían en las siguientes paginas con la descripción de los lamentos de todos los pueblos vecinos y el hartazgo al que habían llegado permitiendo tanto mal trato por parte de los cristianos, junto con la resolución a la que llegaron.

Iremos a la guerra- decía la asamblea soberana- no podemos seguir aguantando el hambre con que nos condenan los cristianos. Nos roban las cosechas, nos hacen pagar tributo exagerados por vivir, nos someten a tortura para que abjuremos. Lucharemos, no tenemos nada que perder, cada día somos menos y más débiles. Necesitamos un rey que nos una, yo propongo a Carbau.
En ese momento se cortaba el texto, las letras eran ilegibles, pero en la siguiente página angelillo podía leer que Cardau fue elegido rey y que se cambio de nombre por el de Celin Almanssor.
Marcho con sus hombres a la población morisca de Ahín sabiendo que el duque de Segorbe reuniría un gran ejercito para ir en su búsqueda. Mando cavar trincheras, preparar el castillo para el asalto. Esperaría en el alto de la montaña, si de ese primer emplazamiento eran expulsado bajarían a refugiarse a la fortaleza, donde la gruesa piedra pararía el ejercito enemigo, en espera de vencer al sitio.
Decía la crónica que los cristianos reunieron 2000 hombres, a la cabeza de los caules estaban dos Pedros. Un tal Pedro Ladrón y un tal Pedro Canoguera.
Los hombre cristiano llegó a Ahin por la noche y acamparon, preparándose para atacar con el amanecer.
Mientras salia el sol por Oriente y los gloriosos musulmanes rezaban a Ala, el ejercito cristiano se lanzó al ataque.
El rey Celin Almanssor mucho más valiente que los cristianos y en muchísima desventaja, siendo 1 para 35, a golpe de trabucazo y ballesta desde las trinchera mataron mucho cristiano. Atemorizados corrían por las montañas en desbandada ladera abajo.
Los soldados cristianos hicieron asamblea por la tarde tras el recuento de victimas. En una horas habían perdido 60 hombre y 200 estaban muy mal heridos. Llegaron a la conclusión de que el duque no los quería bien y se fueron cada uno a su casa, abandonando a los moriscos victoriosos y a los Pedros que rabiaban su mala andanza e increpaban a los soldados a que volvieran.

Angelillo del Valle d' Uixó.

hacia la huelga general




Hacia la huelga general.
Grecia no es España, pero...también va hacia la huelga general.

Ningún obrero cree en las predicciones sibilinas que nos tramiten los pitonisos del capital cargadas de recortes sociales para tranquilizar a los dioses.
Ningún obrero cree en el oráculo de Delfos dedicado al dios guerrero Apolo, al que acuden los sindicatos mayoritarios y que les vaticina contra la lógica de los acontecimientos: paz social, pactos contra los débiles, ventajas para los fuertes y subvenciones para ellos.
Ningún obrero cree en el destino global que anuncian. Ni en las resoluciones que unos y otros toman para ajustarse a las predicciones.
Más estos obreros que portan el fuego de su función, solo creen en la sombra de la caverna en la que se contemplan entre oscuridades como los desdichados protagonista de una tragedia griega.
Aun sin creer en las mentiras de los falsos oráculos, tampoco hacen nada por aclarar la verdad. Solo hacen su función de criaturas insignificantes, lastimera, rastrera e indigna, a la que la someten atacan y golpea, no las fuerzas de la fortuna, sino intereses del capital ante los que sucumbe indefenso por su insignificancia.
Corintios I, versículo 45 del Banco Sabadell.
!El sábado descansareis!
La parábola del pacto estrella firmada por los grandes sindicatos CCOO y UGT.
Nadie creía en el pacto que firmaron patronal y sindicatos mayoritarios donde se eliminaba del banco Sabadell el trabajo el sábado, el día sagrado de los judíos. A cambio ofrecieron como tributo a la patronal trabajar desde las 7, 30 de la mañana hasta las 19 horas los jueves, los lunes por la tarde reunión comercial, cursos fuera de la jornada laboral que no se compensan, y una larga disponibilidad de los empleados hacia la empresa. Todo ello bajo el pacto de que el sábado es para la oración, con cábala financiera sobre el muro de las lamentaciones del Sabadell.
Dijo el adivino Laoconte antes de ser devorado junto a sus hijos por una serpiente marina ante las murallas de Trolla “ No me fío de los griegos ni cuando traen regalos”
En el sabadell los obreros no creían en el pacto, pero hicieron lo de siempre para no ser devorados antes de hora. Callar y aceptar el regalo con una sonrisa y dando las gracias a los sindicatos y al patrón tras la patada en los huevos.
Y el sábado descansaron. ! te alabamos Oliu!

Micenas II, versículos 12-13. banco Sabadell.

Un centenar de despidos pactados en un año en el sabadell con la ilustre firma de patronal y sindicatos.
Son inocentes los compañeros de las mentiras que dice la patronal para causar los despidos.
CIEN sentencias judiciales así lo atestiguan.
Nadie es tan cándido como Edipo que se acuesta con su madre sin saberlo.
En el Sabadell los obreros saben de los incestos consumados entre los departamentos pactantes de recursos humanos, jurídico, grandes sindicatos y la patronal. Todos tiene las sábanas sucias de tantos revolcones antinatura.

Itaca III, versículo 24. Los C.A.R.
Los obreros del sabadell que no creen en nada y se quedan quietos en sus asientos esperando...
Llega para ellos una nueva emoción, los CAR en Argentina.
Son un entramado de subcontratas para el banco Sabadell en dicha nación. Asumirá tareas de nuestro país y los excedentes que no puedan ser colocados en la Red.
Ahora tendremos unos Ulises mareados y deslocalizados viajando por las américas y las europas, vendiendo su trabajo a precio de oferta. Buscando en vez de su hogar, su fortuna, su amada mujer; un precario puesto de trabajo peor que el que tenían cuando eran adolescentes con agne.

Las espartanas, IV. Versículo 201.
Te fusionaras con efusión.
El sector financiero se encuentra en mínimos históricos.
Los estados no les ayudan como es debido al estar más pendiente de dar 400 euros a una panda de parados sin iniciativa. Por ello se ven obligados a fusionarse para ser competitivos en un mundo global, duro y exigente con ellos.
Las cajas de ahorros agonizan, y asaetadas por los dardos de cupido buscan pretendientes. Como al banquete de Baco no pueden ir todos los comensales se expulsaran a muchos trabajadores cuando se realicen las fusiones.
Su sacrificio supondrá un nuevo renacer, como el fénix de las cenizas, de una nueva corporación comercial purgada a base de sangrías.

Por todo esto y mucho más se irá a una huelga general que no cambiara la percepción de un hierático obrero. Ese día los obreros obedecerán y agitarán como un muñeco ortopédico la banderita de algún sindicato. Al día siguiente, con la huelga acabada volverán a su asiento diciendo con sabiduría: Yo no creo en los sindicatos, en el sistema, en el estado, en Dios. Pero aquí me veo sometidos a todos estos fantasmas.
Y el obrero seguirá con su trágica función, callado y la suyo, esperando...

Angelillo con/ o sin: la CGT, CNT, FAI, el partido comunista de las tierras de España. Contra la huelga general de un solo día y por la revolución total.

martes, 4 de mayo de 2010

El señor de los anillos II parte






Angelillo, el señor de los anillos II parte.

Avanzaba por la sierra la compañía del anillo.
Debían llegar desde el castillo de Castro al pueblo de Vall d ' Uixó. Todos los pasos al pueblo estaban cerrados para aquellos que habían dicho, !basta! , al actual sistema de explotación.
El enemigo sabia de la existencia de una disidencia que deseaba acabar con el poder, simbolizado a través de un anillo.
Desde un principio no estaban nada convencidos de la misión la disidencia.
De hecho, dos iban de acompañantes por qué no tenían nada mejor que hacer.
Estaba formada la compañía por angelillo, que era el portador del anillo.
Junto a él estaba un compañero parecido a un elfo, ya que debido a su relación especial con la tierra este camarada había tomado el aspecto de estos.
En ocasiones, el compañero elfo para celebrar el día de la tierra, o el día del apadrinamiento del árbol caído, o el día del árbol sin padre, se colocaba orejas postizas picudas a modo de homenaje de estos habitantes de los bosques por los que estaba obsesionado.
Las conductas de disfrazarse de seres mitológicos, de criaturas de los bosques, el creer en elfos hadas nomos, energía cósmica, en el karma, en arboles parlantes, no es cosa extraña desde hace unos pocos años entre sectores más glam anarquistas, en cooperativistas, entre las gentes de eco aldeas, movimientos anti globalización y pro derechos humanos.
El compañero elfo, cuyo uniforme para la misión era de duende, poseía el aspecto un hombre que había pasado los 30. Portaba sobre su cráneo de pequeño tamaño una envidiable melena rubia y larga recogida en forma de cola de caballo. Tenía una mirada empanada, dando a su fisonomía voluntariamente o casualmente el aspecto de los que padecen el síndrome de William, trastorno genético caracterizado por asemejarse a los elfos.
Cerraba el trío libertario el camarada enano, llamado así por ser enano. Era un hombre barbudo y muy bajito que se había alejado hacia dos décadas de la juventud. Vestía con unas mallas verdes a lo petter pan, muy ajustadas a su diminuto cuerpo.
Caminaba descalzo. Lo hacia como protesta contra el sistema capitalista y para sentir mejor por los duros caminos de afiladas piedras y punzantes zarzales del termino los besos de la madre naturaleza.
La compañía estaba cerca de la vieja atalaya de observación republicana situada en el colmo de la torrassa.
Se sabe, se cuentas en los anales de la historia que la única forma de acabar con la tiranía ejercida por los caciques en las tierras de Vall d' Uixó era destruyéndolos. Pero en la presenta crisis se desoía el mensaje de nuestros viejos guerreros anarquistas, prefiriendo la malcriada juventud, eso que mal llaman: Paz Social.
Este trío anarquista se dirigía a destruir: el ayuntamiento, la iglesia, y la empresa hermanos Aventura.
!Como en los tiempos clásicos!. Era una acción de manual básico.
Pero un mal presentimiento se cernía en el corazón de angelillo.
¿Eran los camaradas de fiar o serían pacifistas?

Los caballeros oscuros empresarios, los siervos del partido la gaviota y los del logo del puño con la rosa controlaban un poderoso ejercito de policías, ciudadanos partidarios de la autoridad, burgueses, campesinos, artistas y hippies que van de alternativos.
Todos ellos velan porque el sistema capitalista siga en pie, e impedirían con sus vidas interesadas y cobardes el paso de las montañas al pueblo de la compañía.
Angelillo, el portador de la pesada carga, miraba a sus compañeros desconfiando de ellos.
La compañía estaba al filo de la navaja en su misión. Las peleas entre ellos había minado la unidad y el orden.
El cansancio, la sed, el desanimo, las riñas, reinaba entre ellos.
Si fracasaban eran conscientes de que la comarca quedaría en manos de los empresarios.
Mirando el suelo iba angelillo. Ausente de sus compañeros de viaje a los que hacia más de tres horas que no dirigía la palabra por haber predicho el fracaso de antemano y postular que lo mejor sería abandonar.
Exhortaba a su corazón para creer en la anarquía, contrario al pensamiento lógico de los acontecimientos.
Para tranquilizar su espíritu recordó el 100 aniversario del nacimiento de Miguel Hernández, y el 100 aniversario del anarco sindicalismo en España.
Oraba para continuar camino.

Poesía de Hernández que cantaba angelillo:

Ante la vida,sereno,
y ante la muerte mayor;
si me matan bueno:
si vivo, mejor.
Aquí estoy, vivo y moreno,
de mi estirpe defensor.
Si me matan, bueno:
si vivo, mejor.
Ni al relámpago ni al trueno
puedo tenerles temor.
Si me matan, bueno:
si vivo mejor.
Traidores me echan veneno
y yo les echo valor.
Si me matan, bueno:
si vivo mejor.
El corazón traigo lleno
de un alegre resplandor.
Si me matan bueno:
si vivo, mejor.

Oh, callate ya angelillo- respondió gritando el camarada enano y gesticulando sobremanera- esas palabras hoy en día no significan nada. Al igual que la lucha ¿A que nos conduce? A nada, a nada. ¿ Y los demás donde están? Yo os lo diré: estarán tranquilamente viendo el partido del Madrid- Albacete, tomando unas cañas. Siempre vamos a la misiones los mismos. Y yo digo: ¿ Por qué sacrificarnos? Deberíamos abandonar. Nunca llegaremos a lo alto de la torre del Ayuntamiento donde arden los fuegos de la corrupción para volarla por los aires. La región esta repleta de los orcos de los hermanos Aventura. Ademas de su numeroso ejercito de operarios, se han unidos a sus huestes las asambleas de parados, izquierda unida, democracia y progreso, moros y gitanos, obreros de todos los sectores, los estudiantes, sindicalistas...
¿ Que podemos hacer nosotros ante todos estos hechos? Todo esta perdido.
Los pasos de las montañas están en sus manos, es imposible encontrar un camino que no controlen. Suponiendo que pasáramos los tramos de montaña. Una vez lleguemos al pueblo nos darán caza las tropas de los funcionarios y lacayos del estado que son dirigidas desde el Ayuntamiento por el ojo que todo lo controla con sus sistemas de información: satélites, radio control, cámaras, agentes de la secreta.
El camarada enano tratando con todos sus esfuerzos de salvar el pellejo seguía con su explicación. Se tiró al suelo y cogió dos piedras, entre ellas colocó hábilmente tres pequeñas ramas.
Veis, camaradas-siguió su explicación el camarada enano- nosotros somos las frágiles ramas. Estamos entre las dos piedras que representan las dos torres. La de los Hermanos Aventura, y la del Ayuntamiento. Se están uniendo las dos torres, su poder es cada día más fuerte. Nos aplastara.
Dicho esto el enano quebró las ramas.
Maestro enano- le dijo angelillo con cara de pocos amigos- si nuestro destino es morir luchando, lo haremos. Honor y gloria también aguardan a las derrotas. Nuestro compromiso es luchar contra el poder y emancipar a las clases obreras oprimidas. El camino a seguir nos lo mostraron la dinastía de los Durritis, Cara Cremadas, Salvatores, Angiolillos, y un largo etc. No debemos abandonar sus enseñanzas. Debemos cumplir nuestra misión- homenaje de los 100 años de anarco sindicalismo volando por los aires el Ayuntamiento el día del pleno. Lo haremos.
!Los anarquistas volvemos a ser los temibles guerreros que fuimos no hace mucho!
Angelillo acercó su mano al rostro del enano en un gesto de ternura mesiánica al declinar en su ocaso el sol. Los últimos brillos lo hacían posando sobre la cabeza de angelillo, y cantaban felizmente los pajarillos.
Execrando karma angelillo le dijo suavemente:
- Levantate y anda, enano.
Dicho esto, el enano de un pequeño salto se alzó siendo un hombre nuevo.

De repente se es cucho un golpe seco.
Era el estruendo de la caída de arboles y el ladrar furioso de unos perros.
-Al suelo todos. En posición de víbora, !os quiero víboras! -les exhorto angelillo.
Rápidamente se oculto la compañía, avanzaron reptando por el suelo entre la maleza. Llegaron al lugar de donde se originaba el ruido.
Presenciaron a los trabajadores de los hermanos Aventura. Estaban destrozando el patrimonio histórico- cultural, el viejo bosque de algarrobos y olivares centenarios.
Con las retro excavadoras arrancaban los arboles. Lo hacían de cuajo y de raíz, produciendo a estas criaturas un dolor indecible.
Tras caer los arboles, los orcos de los hermanos aventura los arrastraban por el suelo llenando sus frondosas copas de sucio polvo hasta una hoguera donde ardían vivos.
Un humo blanco ascendía de ese lugar hasta la nubes alejando a las bandadas de pájaros que huían de la zona. El sonido del crepitar de las hojas en el fuego semejaba un profundo lamento de la naturaleza.
Los viejos ribazos ancestrales también caían ante el devastador paso del ejercito de obreros.
El suelo estaba removido y erosionado del pasar de las maquinas. En la tierra corrompida había agua emponzoñada de las lluvias estériles de días atrás.
De todos los obreros, la compañía fijo la atención en dos que estaban alejados de sus compañeros. Se estaban divirtiendo maltratando a unos perros abandonados. Al olor de la comida de los orcos habían acudido. El hambre que tenían los animales le llevo a devorar el descuidado almuerzo que se dejaron obreros cuando se disponían a comerlo y llegó el jaguar de los Aventura con el concejal de urbanismo.
Rápidamente, con el primer bocado en la boca y ante la mirada de los de corbata fueron corriendo al tajo. Empezaron a romper ribazos como locos sonriendo ante la magna visita. Durante horas demolieron sin parar. Paso la hora del almuerzo, la de la comida. Llego la tarde- noche y seguían cavando sin parar. No paraban ni para respirar, pues no les era necesario ya que los Aventura habían inventado un sistema de tubos enganchados a la nariz que hacía que los obreros no gastaran sus pulmones para respirar. Les insuflaba aire por ellos las máquinas, siendo así más productivos.
Cuando los obreros se sintieron a salvo de los encargados, se dirigieron a comer para seguir trabajando. El concejal dijo que quería inaugurar pronto. Eso significaba que tenían que trabajar día y noche. Los canes se comieron su comida y pensando que obtendrían más ingenuamente esperaron.
Los hambrientos obreros que sabían que por la noche no habría encargados, ni amos, fueron a comer algo. Encontraron a los perros que movían ante ellos la cola, y restos de comida por el suelo.
Los capturaron. Atados a un árbol de disponían a pegarles hasta matarlos uno a uno.
-Así aprenderás alimaña asquerosa a no comerte mi alimento que tanto me cuesta conseguir- decía un peón obrero.
El animal, agotado de los palos, pensando que luchar sería peor decidió tumbarse para que acabaran con su vida. Esta conducta es similar a los obreros y sindicalistas del s XXI.
Se tumbó en el suelo resignado aceptando su destino de morir por golpe de orco. Comprendió inteligentemente que toda lucha y esperanza era inútil.
Angelillo analizó la situación como el gran estratega que era dirigió su pequeño batallón.
-Saltaremos sobre ellos y les daremos muerte compañeros, preparaos para asesinar obreros.
-Espera, celebremos una asamblea para decidir si atacar o utilizar otra estrategia-dijo el camarada elfo.
-Eso, eso, votemos-dijo el maestro enano.
-¿Pero, que queréis votar?-Les contesto angelillo sin comprender su postura.
-Pues la estrategia- insistió el camarada elfo- ¿No crees que saltar y asesinarlos es un poco primitivo? Estamos en el s XXI, y yo soy pacifista. Al hacerlo seras como ellos angelillo. Las cosas han cambiado. Se pueden hacer muchas cosas. Podemos llamar a amnistiá internacional por el maltrato, o hacer un escrito al juez Garzón. Yo, personalmente lo que hago cuando algo me disgusta, es una huelga de hambre.
Mira angelillo, yo me traigo una tienda de campaña y empiezo un ayuno. Llamaremos al programa gente en directo, a Ana Rosa Quintana, y al diario rojo de Patricia. Ya se enteraran estos orcos de lo que vale un peine cuando se vean en televisión.
-Yo estoy con el elfo-dijo el camarada enano-que haga una huelga de hambre y se arregla el asunto. Llamaremos la atención, ese es nuestro principal cometido. Yo estoy por la revolución personal. Los orcos algún día comprenderán lo desacertado de sus acciones, deben de cambiar por ellos mismos a través de la meditación y los karmas-charkras. ! Que el elfo haga huelga de hambre!
Angelillo harto de la compañía, sin saber si sería mejor convencerlos o seguir por su cuenta les contesto:
Si hacemos una campaña de huelgas de hambres, escritos que nadie lee, llamadas a medios de comunicación... acabara como siempre, en nada. No se si sois conscientes, pero al perro lo están matando a golpes, los arboles están cayendo, y la atalaya patrimonio histórico- cultural esta siendo destrozada. ¿ Y queréis hacer una huelga de hambre, llamar a Garzón, a amnistiá internacional? ¿ No íbamos a volar el ayuntamiento? ¿No entiendo cual es el problema? Nosotros que somos anarquistas. Hace 70 años teníamos afiliados un millón de personas. Bajo nuestras hachas, nuestro plomo y nuestra voluntad, quitamos las vidas de cientos de miles de orcos.
Los había de todos los colores, burgueses, obispos, falangistas, militares, jueces... No compañeros, atacaremos. ¿Quien me sigue?
Yo voy a hacer la huela de hambre, meditación y unos escritos- le respondió el elfo convencido- ataca tu si quieres angelillo, ya te apañaras. Estas solo.
Yo estoy con el elfo- dijo el enano- me da miedo atacar. A mi lo que me va es llevar la pancarta o la banderita en las manifestaciones, pero nada más. Nunca debí salir de mi refugio. Me quedo con el elfo, pero yo no hago huelga de hambre. Pasar hambre no me gusta. Me quedo en solidaridad y como lucha.
Camarada enano y camarada elfo, ya completare yo solo la misión- les dijo angelillo. Te comentaré enano: En la manifestaciones te dábamos las pancartas por lastima, ya que no nos hacías ningún favor, pues eres tan bajito que no se veían, las cámaras no te enfocaban. Y a ti, elfo: Tus huelgas de hambre no representan la lucha histórica de los anarquistas. Si de verdad quieres morir hazlo matando y no dando pena. Una huelga de hambre se hace solo cuando estas atrapado por la guardia civil o la nacional, no cuando puedes luchar.
El enano al oír este comentario sobre las pancartas sintió una rabia enorme ya que estaba muy orgulloso de haber cargado con ellas siempre, incluso pensaba que así podría ligar. Lanzó una patada a las parte bajas de angelillo. Este la supo esquivar afortunadamente a tiempo, ya que como es por todos sabido una patada de un enano en ciertas partes es muy doloroso, inclusive mortal. El elfo, histérico se lanzo a arañarle, pero angelillo había desaparecido en dirección a los orcos.

-Dejad a ese perro inmediatamente- les dijo.
Los obreros le miraron fijamente.
Viendo que no llevaba cortaba, ni uniforme, cosa que les intimidaba mucho se sintieron seguros y llenos de la arrogancia chulesca de los obreros cuando se creen superiores. Los orcos que por allí desfilaban eran seres horripilantes. Estos obreros eran criaturas mal formadas, carentes de higiene personal. Estaban gordos como capones de obispo. Cada uno de ellos pesaría más de 100 kilos. Portaban ropas sucias y rotas, con el logo de los Aventura. Sonreían pensando en la paliza que le iban a dar a angelillo. Se podía de ver entre el palillo que se pasaban por los dientes como en las marfilicas filas faltaba algún molar.
-Vas a pillar, joido- emitió de forma espectral unos de ellos, con la típica y terrífica pronunciación cerrada de obrero.
Apenas sabían pronunciar las palabras. Entre ellos se comunicaban con un lenguaje que había escuchado angelillo en otras ocasiones, y que no es solo patrimonio de los caciques Aventura y sus orcos. Era un lenguaje parecido al de los delfines y las ballenas, pero más sencillo el utilizado por estos obreros, y que dicen ser universal. Es a base de silbidos y gestos simiescos.
La inteligencia de los obreros de los Aventura era muy deficiente. Aunque nacieron como hombres sanos con todas las posibilidades lingüísticas-mentales. El equipo de recursos humanos de los Aventura realizó un experimento extirpando los lóbulos parietales. Sin ellos, se eliminaba la voluntad y la inteligencia. Esta quedaba circunscrita en creerse el telediario, casarse, reproducirse, consumir, firmar por una hipoteca y un crédito de un coche alemán, manejar un martillo y decir la frase:
- Y que no nos falte trabajo, y que no nos falte trabajo, y que no nos falte trabajo...
Los obreros avanzaba hacia angelillo, mientras el enano y el elfo se abrazaban para sentir la fuerza del amor que esta en la naturaleza y los hombres.
Ante angelillo iban apareciendo obreros.
-¿ Y tu, quien eres para decirnos a nosotros lo que tenemos que hacer? Largate de aquí, esto es propiedad del señor Oscuro “Los hermanos Aventura”.Fuera o te matamos.
Otro obrero, con todos los dientes picados y negros le pregunto:
-¿Que ser tu, un ecologista?
Portaba este obrero la paleta en forma de pentágono, donde por una cara ponía Stop, y por la otra se dibujaba una flecha blanca sobre fondo azul.
¿ Sabes por donde pasamos a los maricas ecologistas?- y dichas estas palabras sacadas de su negra boca se agarro sus partes. El resto de la pandilla canalla rió.
Angelillo sintió cólera por el comportamiento de su propio grupo social.
Padeciendo la insatisfacción y contrariedad de llamar enemigo a los que debían estar a su lado caminando hacia la empresa Aventura y acabar con el patrón. Con las artes oscuras del anillo de poder los sumía en las tinieblas
Angelillo sacó el machete y su armas favorita, la que mejor utilizaba. La barrio bajera navaja automática.
Se lanzó sobre ellos, al primer obrero fascista le abrió de un golpe terrible con el machete el estomago en dos cuartos. Echo las tripas fuera el obrero. Con las manos se agarraba los intestinos intentando introducirlos en su cuerpo. Un obrero le lanzó la pala que esquivó decapitando a otro que por atrás quería atacarle. Desarmado sin la pala el villano intentaba huir, pero angelillo le traspaso de parte a parte la nuca. Fue una maniobra muy semejante al torero sobre esta noble bestia. Esto le consterno a angelillo por ser un anti taurino. Arrepentido opinaba sobre su conducta:- debía haber cortado la garganta al obrero de oreja a oreja. La estética al caso hubiera sido más acorde a mis principios.

Se acerco el de la boca negra. Pretendía darle un paletazo mortal. Pudo angelillo parar el golpe asiéndole el brazo. Al hacer esto perdió el machete y la navaja pero se hizo con la paleta. Del dolor el obrero abría la boca chillando. Levanto sobre su boca angelillo la paleta y se la introdujo por la misma rompiendo todos sus negros dientes de los que salió negra sangre.
El cuerpo semiinconsciente cayó al suelo entre convulsiones. Se podía leer saliendo de su boca el única mensaje que tuvo en la vida este desdichado: Stop.
Angelillo ajeno a la señal avanzó tras recoger las armas.
A golpe de machete y navaja se abrió paso hasta la atalaya. Ya era perseguido por solo dos, el resto estaba muerto. Salto a la fortificación. Desde ese lugar podía defender mejor su espalda. Bloqueo con su cuerpo la puerta. Lanzaba machetazos que chocaban con los picos de los obreros. La batalla estaba incierta, de un golpe perdió nuevamente el machete. Retrocedía angelillo al fondo de la vieja defensa. Por el túnel oscuro buscaba algo con lo que defenderse. En el suelo encontró la tibia de un perro al que arrojó algún cazador. El orco estaba sobre él, esquivó el pico y contraatacó con la tibia. De un golpe le rompió el cráneo en dos. El otro orco estaba muy cerca y lanzaba frenéticamente picotazos que hábilmente esquivaba angelillo. Introduciéndose en un agujero subió al techo de la atalaya. El orco hizo lo mismo, cuando estaba saliendo por el agujero, angelillo le dio un golpe en el omóplato cayendo a la oscuridad de la fortificación. Angelillo salto sobre el y lo estrangulo.
Ya no quedaba ninguno. Fue hacia los perros y los libero.
Deliberó consigo mismo unos minutos y decidió volver con el enano y el elfo. Estaba todo lleno de pancartas a favor de la liberación de los animales y el respeto al patrimonio histórico-cultural.
-No padezcáis- dijo angelillo a la multitud aun cansado de la batalla. Los he salvado. Aquí están los perros, las máquinas arden. El lugar esta salvado. Ahora iremos al pueblo a lanzar el anillo que hará reventar el ayuntamiento y la empresa.
Esperando que todos le aplaudieran y le siguieran, los compañeros empezaron a silbar diciendo:
Fuera, primitivo, salvaje. Eres malo angelillo, no tienes buen karma. No amas la naturaleza, ni el amor. Nuestros maestros hindúes, chino-mandarines y apaches desaconsejan la violencia. La violencia no resuelve nada. Con la huelga de hambre los perros se habrían salvado antes. Y no solo eso, sino que tenemos remedio para poner fin a la empresa hermanos Aventura, la corrupción, la crisis. El dialogo, la paz entre todos: empresarios, políticos, anarquistas, ecologistas. Todos juntos podemos. We Can, We change.
Bueno- contesto angelillo- pues me parece muy bien, hacer lo que queráis, yo me voy. Os dejo los perros ¿Quien los quiere?
Entre ellos se miraron y en silencio siguieron.
Yo no me los voy a quedar. Me voy al ayuntamiento- dijo angelillo- Vuelvo a preguntar ¿Quien los quiere?
Te los quedas tu- dijo una voz popular.
Angelillo comprendiendo que de allí no se podía sacar nada, y viendo que venia la televisión y Garzón decidió irse. Tiro el anillo de poder a una grieta y se olvido de todos.

Angelillo en homenaje a los 100 años de anarco-sindicalismo.